El sindicato minero demandó penalmente a empresarios del sector, al tiempo que espera una definición, como resultado de la presentación de un recurso de revisión, el cual tiene la finalidad de que su dirigente, Napoleón Gómez Urrutia, pueda regresar a México sin riesgo de ser detenido.

Me refiero a una de las acusaciones penales que ha formulado el sindicato contra varios que han realizado acciones indignas, pero no podemos adelantar nada todavía. Tenemos varias acusaciones (contra empresarios del ramo) que pronto darán resultados, dijo Marco Antonio del Toro, abogado de los trabajadores.

Luego de más de seis años de litigios, Del Toro explicó frente a cientos de obreros que participaron en el 16 foro minero nacional, el caudal de trámites y demandas que ponen en evidencia el ejercicio torcido del poder público en contra de los trabajadores, desde febrero de 2006, con Fox, y en la actual gestión del presidente Felipe Calderón.

Más de cien procesos

En definitiva, concluye Del Toro, las acusaciones en contra del sindicato han sido un “circo de falacias. El gremio ha enfrentado –expresa– unas 15 acusaciones; y entre juicios, amparos y apelaciones, llevamos cerca de cien procesos”.

Relató, por ejemplo, cuando el ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira fue llamado por el entonces presidente Vicente Fox para pedirle que le fabricara cargos al dirigente minero, las constantes demandas de la PGR por supuestos delitos de lavado de dinero y la pugna con el Grupo México, de Germán Larrea.

En imagen de archivo, Napoleón Gómez Urrutia, dirigente nacional de los minerosFoto Carlos Ramos Mamahua

Los episodios judiciales continúan, dice, como cuando los opositores en el interior de la organización intentaron sobornar a Juan Linares –leal a Gómez Urrutia– para que declarara en contra del líder nacional. En todos los casos hemos podido probar lo contrario (a las demandas), aunque han insistido en esa frase nebulosa de los 55 millones de dólares (primera acusación contra el dirigente), pese a que ya acreditamos peso tras peso ante el juez. Por eso es que es un circo de falacias, dijo.

Los mineros, procedentes de diversas entidades, esperaban desde el mediodía de ayer la aparición de Gómez Urrutia, al que sólo pueden ver y escuchar por larga distancia. Es posiblemente que éste sea el único líder en el mundo que, desde otro país (Vancouver, Canadá, donde vive con una residencia otorgada por el gobierno de aquella nación), sigue al frente de un sindicato tan amplio como el minero.

A diario nos comunicamos así, dice a La Jornada José Barajas, secretario tesorero del sindicato minero.

En cuanto aparece Napoleón Gómez Urrutia en la pantalla, comienzan las porras y las consignas contra las administraciones panistas y de empresarios del sector, algunos de los cuales –aún no se hace público el detalle de la contraofensiva– enfrentan ya una demanda penal promovida por el sindicato, de las cuales se desprenderán acciones en los próximos días, según adelantó el abogado de este gremio.