Los ganaderos enfrentan la pérdida de 200 mil cabezas por falta de alimento y agua, así como desastres millonarios y demandan celeridad en los procedimientos para que los recursos destinados a la contingencia lleguen con oportunidad, señaló Oswaldo Cházares, líder de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas.

Sólo para los productores lecheros la pérdida asciende a 150 millones de pesos y 10 mil vacas, según el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche. Los estados más afectados son Durango, Zacatecas, Chihuahua y Coahuila.

Álvaro González, presidente de la agrupación, exigió a las autoridades apoyo directo a los afectados y revertir las malas políticas económicas que se han aplicado en los tres sexenios recientes.

El líder de los ganaderos subrayó que aunque se debe subsanar la pérdida económica por muerte de ganado, hay que atender de inmediato al que continúa con vida, el cual demanda alimento y agua.

Sobre los apoyos federales dijo que se reconoce la intención y será útil en la medida en que lleguen los recursos; sin embargo, consideró que podría hacerse mucho más agilizando los procedimientos de acceso a la ayuda.