El comandante de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, Ramón Solís Martínez, fue levantado por un comando que irrumpió en su domicilio y asesinó a su hijastro de 21 años, quien enfrentó a los secuestradores.

La Procuraduría de Justicia del estado informó que la agresión ocurrió a las 23 horas del jueves en una vivienda del fraccionamiento Jardines de las Ánimas, en Jalapa.

Diego Gabriel López, de 21 años, murió tras recibir varios balazos. Los pistoleros hurtaron equipo de cómputo y teléfonos celulares. Pese a que se aplicó un operativo policiaco y militar, no se dio con los delincuentes.

En tanto, la Fiscalía de Chihuahua reportó 15 asesinatos entre la noche del jueves y el viernes en los municipios de Ciudad Juárez, Guadalupe y Calvo, así como Camargo.

Entre las 10 personas ultimadas en Juárez están los policías municipales Adrián Farrera y Yadira Rodríguez, quienes fueron ejecutados en la colonia María Isabel. En enero han sido asesinados siete agentes.

En el poblado de Baborigame, municipio de Guadalupe y Calvo, desconocidos mataron a cuatro jóvenes de entre 18 y 22 años; tres eran hermanos. En Camargo se reportó la ejecución de hombre.

Corporaciones de seguridad dieron cuenta de nueve crímenes más: seis en Guerrero, dos en Sinaloa y uno en Jalisco. Mientras, en Michoacán la ex policía federal Lucía Cisneros, quien desde hace tres meses estaba recluida en el penal de Mil Cumbres por secuestro y extorsión, fue localizada muerta, colgada de una sábana en un barrote de su celda.

En tanto, un enfrentamiento entre civiles armados y fuerzas federales en Nuevo Laredo, Tamaulipas, provocó una intensa movilización, que incluyó el uso de un helicóptero artillado, al tiempo que pistoleros bloquearon con vehículos la colonia Infonavit-Benito Juárez.

A través de las redes sociales, el consulado de Estados Unidos emitió una alerta a sus ciudadanos para que evitaran circular por la zona; la refriega duró aproximadamente 10 minutos.

Asimismo, autoridades de Nuevo León informaron que fueron en total 11 personas –ocho hombres y tres mujeres– a las que presuntamente sacaron del bar La Eternidad y luego fueron ultimadas la mañana del jueves en distintos puntos de Monterrey.

Para tratar de esclarecer los hechos, la madrugada de ayer decenas de policías ministeriales cercaron el negocio, de donde trasladaron a interrogatorios a 204 personas, entre clientes, músicos, porteros, guardias de seguridad y meseros. La mayoría quedó en libertad y 62 están retenidas.

La Procuraduría de Colima capturó a Roberto López, líder local del cártel de Jalisco Nueva Generación, mientras en este estado la policía federal detuvo a Abundio Mendoza, también cabecilla de dicha organización delictiva.