Nueva York, 27 de enero. La Organización de Naciones Unidas (ONU) instó hoy a Israel a detener inmediatamente la destrucción de viviendas palestinas en los territorios ocupados de Cisjordania, tras constatar un aumento dramático de las demoliciones el año pasado.

Las fuerzas israelíes destruyeron 622 hogares palestinos en Cisjordania en 2011, forzando el desplazamiento de cerca de mil 100 personas, más de la mitad de las cuales eran niños, de acuerdo con un informe de la oficina de coordinación de asuntos humanitarios del organismo.

La política y práctica de demoliciones causa enormes sufrimientos humanos y debería acabarse, aseveró el coordinador humanitario de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Maxwell Gaylard. Incluso, añadió, a principios de esta semana fueron demolidos siete hogares palestinos en Anata, cerca de Jerusalén.

La destrucción de estas últimas viviendas fue realizada con equipos pesados y supervisada por tropas después de la medianoche del pasado día 23. Dejó sin techo a 53 personas, entre ellas 29 niños, explicó el funcionario en su reporte.

Los palestinos se han negado a regresar a las negociaciones directas con Israel, debido a los asentamientos israelíes en los territorios ocupados. El informe fue divulgado justo antes de una visita a Jerusalén y Ramalá, la semana próxima, del secretario general Ban Ki-moon.

Espectacular incremento de demoliciones

Gaylard comentó que las cifras sobre demolición representan un espectacular incremento respecto de años anteriores, y que decenas de miles de personas siguen bajo amenaza de expropiación, demolición y desplazamiento.

Israel sostiene que sólo destruye las infraestructuras que han sido construidas sin los permisos necesarios. Los palestinos, por su parte, aseguran que rara vez se conceden licencias.

Gaylard defendió el derecho de los palestinos a una planificación justa y no discriminatoria de sus necesidades de vivienda, de acuerdo con su crecimiento y desarrollo.

En tanto, líderes del régimen israelí advirtieron que las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a Irán sólom pueden ser por tiempo limitado, pues se debe contemplar un golpe militar ante el diferendo nuclear con Teherán.