El abasto de Oseltamivir, tratamiento estándar para el control de la influenza A/H1N1, ya se regulariza en las farmacias privadas del país, afirmó Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex).

Resaltó que las carencias se originaron, en parte, porque los inventarios de los establecimientos no estaban preparados para enfrentar la demanda atípica de las semanas recientes, la cual, de hecho, se duplicó en alrededor de 10 días.

Las empresas distribuidoras Nadro y Saba empezaron a subsanar las carencias, conforme llegan los pedidos de los expendios, por lo cual ya no existe razón de desabasto.

En cualquier caso, apuntó, la Secretaría de Salud (Ssa) anunció que las personas pueden recurrir a las instituciones públicas, al Hospital General de México en el caso del Distrito Federal, a surtir de manera gratuita las recetas de su médico particular.

Lo anterior, en función de que la dependencia cuenta con una reserva de 1.4 millones de tratamientos y el laboratorio farmacéutico Roche, fabricante de la fórmula, ha informado que cuenta con cantidad suficiente para atender las necesidades del país en los siguientes dos meses.

Pascual Feria también comentó que el incremento en el número de personas afectadas por la influenza A/H1N1, y en general por infecciones de vías respiratorias, está dentro de las previsiones de la autoridad sanitaria. Refirió información oficial, según la cual, durante la temporada invernal nueve de cada 10 habitantes presentaría una afección de este tipo desde leve hasta grave.

En tanto, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), adonde llegan los casos más graves de influenza, es decir, con falla respiratoria, los médicos han detectado que la cepa A/H1N1, causante de la pandemia de 2009, tiene en esta temporada un comportamiento menos agresivo que en aquel año.

La administración de Oseltamivir es efectiva para la recuperación de los pacientes. De ahí que aunque la prevalencia aumentó de manera significativa en las dos semanas recientes, lo mismo que la demanda de servicios médicos, no representa una situación de alarma para la Ssa.

De cualquier forma, recomendó la aplicación de la vacuna antinfluenza, así como la observación de medidas para prevenir la transmisión del virus, entre otras, estornudar en la parte interna del codo, evitar el saludo de beso y mano, abstenerse de acudir a lugares concurridos cuando se está enfermo, y lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. Lo más importante: acudir al médico ante los siguientes síntomas: fiebre mayor de 39 grados centígrados, tos frecuente e intensa, dolores de cabeza, articulaciones y musculares, así como falta de apetito y malestar general.

Por su parte, la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal (AFSEDF) informó que ayer se registraron otros cinco casos de escolares con influenza A/H1N1, por lo que en total suman 37 niños con el padecimiento en escuelas de la capital del país.

En el Colegio Andersen se identificaron tres niños y en el Colegio Centenario Constitución de 1857 un escolar más –ambas escuelas son privadas. En la escuela pública Profesora Enriqueta Camarillo fue identificado otro estudiante.

Los 37 casos se distribuyen en 10 planteles privados y dos escuelas del Estado

En Chilpancingo, Guerrero, padres de familia y directivos del jardín de niños Rosaura Zapata acordaron suspender actividades durante una semana luego de que la profesora Blanca Azucena Ventura Rendón falleció de influenza A/H1-N1 el 16 de enero, informó Eugenia Adame, directora del turno vespertino.

Las labores se interrumpieron el lunes 23 de enero y se reanudarán el día 30 luego de comprobar que ninguno de los escolares ha tenido síntomas de la enfermedad, dijo.

Profesoras del mismo colegio aseguran que otra educadora, conocida sólo como Ana María, se recupera del mismo padecimiento.

Un familiar de la profesora fallecida, que prefirió el anonimato, dijo que desde el 9 de enero su pariente se empezó a sentir mal y que murió porque no recibió atención médica adecuada en la clínica Chilpancingo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), donde le dijeron que tenía una infección en las vías respiratorias y sólo le hicieron un examen de sangre y de orina, no de cultivo, como procede en estos caos. Pedimos al gobernador Ángel Aguirre que aclare esta situación, dijo.

En un boletín de prensa, la Ssa informó que Ventura Rendón tenía A/H1N1, pero también presentaba otras morbilidades derivadas de la obesidad, como hipertensión y diabetes, por lo que el caso es revisado y analizado por el Comité Estatal y Nacional de Epidemiología.