A pesar de los argumentos del PRI, de que el Consejo General alentaba la injerencia de Felipe Calderón en el proceso de 2012, el Instituto Federal Electoral (IFE) exoneró al Presidente de violentar disposiciones legales por la transmisión del programa Royal Tour y las declaraciones que hizo a medios de comunicación nacionales e internacionales.

La gravedad de la conducta sistemática del titular del Ejecutivo federal ha encontrado, lamentablemente, rendijas en este Consejo General para, una y otra vez, salirse con la suya con las más diversas artimañanas, dijo el representante del PRI, Sebastián Lerdo de Tejada.

La madrugada de este jueves, tras 12 horas de discusión, los consejeros iniciaron el debate sobre las quejas que presentó el PRI contra Calderón, que fueron rebatidas por el panista Guillermo Bustamante, quien señaló que el PRI, con una imaginación bastante abundante, intenta tejer una historia de una conducta sistemática que no existe.

Aunque el Presidente fue exonerado, al menos dos consejeros expresaron dudas respecto del activismo de Calderón. Marco Antonio Baños sostuvo que si esto se vuelve sistemático, es un hecho en el que el IFE debe abocarse. No es permisible que los servidores públicos vulneren el principio de imparcialidad, rector de la función electoral, y con diversas declaraciones puedan constituir algún esquema de inequidad.

Los consejeros señalaron que discutían un tema relevante a pesar de la hora, pero escucharon la inconformidad del PRI contra Calderón.

Lerdo de Tejada puso en duda que las fotos de la campaña presidencial de Calderón pudieran servir para promover el turismo en México a escala internacional, conminó a los consejeros a sancionar los excesos y recordó la injerencia de Vicente Fox en las elecciones de 2006. Yo no quisiera que este Consejo General, cuando estemos en los estertores del proceso electoral, vaya a acabar diciendo lo que dijo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación respecto de Fox.

El representante panista del Poder Legislativo, Agustín Castilla, dijo que las quejas priístas sólo mostraban que se trataba de una estrategia político-electoral para golpear al Presidente. Tenemos claro que todo lo que diga y haga será motivo de una queja del PRI.

No es ningún diseño estratégico, que más quisiéramos que no estar perdiendo el tiempo intentando acotar al Presidente, respondió Lerdo de Tejada.

El consejero Benito Nacif defendió que las entrevistas y el programa donde apareció Calderón son parte de la libertad de expresión de los medios que las efectuaron, lo cual debe formar parte de la vida democrática. En tanto, Francisco Guerrero consideró que discutían un caso en la frontera de lo que se puede considerar coacción del voto, pues la libertad de expresión del Presidente está acotada en época electoral.

Al final se impuso la línea que desechó la queja priísta.