Un panorama integral alusivo a las principales tendencias por las que el teatro mexicano transitó durante el siglo XX y lo que va del XXI se documenta por primera vez en el volumen Un siglo de teatro en México, el cual pone énfasis en vincular los textos dramatúrgicos, las ideas sobre la escena, la actoralidad, los espacios, la dirección teatral y el espectador.

Se trata de un libro de lectura imprescindible, no sólo dirigido a la comunidad teatral, sino también a cualquier otro lector interesado en el tema, pues es una historia que no suele considerarse en la enseñanza de las escuelas, destacó el creador escénico e investigador Rodolfo Obregón, director del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli (CITRU), quien junto con el dramaturgo y director teatral David Olguín, presentó el volumen la noche del martes en el cine Lido del Centro Cultural Bella Época.

Es un libro que para los especialistas guarda enorme e importante cantidad de datos, con novedosos enfoques que resultan reveladores, pues se trata de la historia del teatro en nuestro país, no de su dramaturgia.

También, apuntó Obregón, es un libro para todos aquellos interesados en la cultura, toda vez que el teatro ha sido con frecuencia excluido de las recopilaciones de la cultura en México, sobre todo cuando ha sido escrita por literatos, y porque el eje del libro son las relaciones que el teatro y sus hacedores han establecido con el entorno social a lo largo de un siglo.

David Olguín, coordinador del estudio, explicó que a partir de distintos puntos de vista el libro procura acercar al lector a una visión integral del fenómeno teatral en nuestro país a lo largo de cien años, perspectiva en la que se conjugan puesta en escena, texto y sociedad.

Durante mucho tiempo, apuntó Olguín, se careció de una visión totalizadora del teatro del siglo XX en nuestro país. De hecho se carecía de una escritura propia de esa historia, la cual está muy fragmentada. Este libro busca historiar el teatro desde una visión heterodoxa e incluyente.

Coeditado por el Fondo de Cultura Económica y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el estudio reúne 18 ensayos que proponen una revisión de las dramaturgias mexicanas de finales del siglo XIX y principios del XX, el teatro de revista, el Teatro de Ulises, Rodolfo Usigli, el teatro del Seguro Social, Poesía en Voz Alta, teatro de los años 50, 70, 80 y 90; escenografía mexicana, el llamado teatro comercial, el teatro mexicano en Europa, la actoralidad y el hecho teatral durante los primeros años del siglo XXI, entre otras temáticas.

Lectura obligada

En su momento, Rodolfo Obregón, tras calificar de una lectura imprescindible el estudio Un siglo de teatro en México, refirió que antes que este libro, en 1992, como parte de las conmemoraciones del Encuentro de Dos Mundos, se editó en España el Inventario teatral de Iberoamérica: escenario de dos mundos, cuyo tomo III incluye la sección dedicada a revisar el desarrollo del teatro mexicano durante el siglo XX, aunque dicho inventario, señaló el especialista, tuvo circulación limitada y estuvo enfocado al lector extranjero.

Asimismo, consideró que habría que complementar el panorama que aporta el volumen con dos movimientos fundamentales del teatro mexicano, que apenas son consignados en sus páginas. Uno, el teatro independiente de los años 70 y principios de los 80, así como el amplio movimiento de los teatros comunitarios.

En Un siglo de teatro en México colaboran Eduardo Contreras Soto, Flavio González Mello, Luis Mario Moncada, Olga Harmony, Luz Emilia Aguilar Zinzer, Bruno Bert, Bruce Swansey, Gonzalo Valdés Medellín, Fernando de Ita, Giovanna Recchia, José Ramón Enríquez, Lidio Sánchez Caro, Rubén Ortiz y Alberto Villarreal, entre otros.