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Empleo y el rescate del sueño americano, acaparan discurso sobre el estado de la unión

Obama ofrece en su informe una economía que funcione para todos

Advierte ante el Congreso de EU que Wall Street no volverá a jugar bajo sus propias reglas

Reconoce que una reforma migratoria integral será casi imposible en este año electoral

No se descartará ninguna opción para impedir que Irán obtenga un arma nuclear, señala

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Ovación al presidente Barack Obama durante su discurso ante el Congreso estadunidense sobre el estado de la uniónFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de enero de 2012, p. 29

Nueva York, 24 enero. El presidente Barack Obama ofreció su informe presidencial anual enfocado sobre lo que será el eje de su campaña de relección este año: una economía que funcione para todos y no sólo para un reducido número de ricos.

La mayor parte del discurso ante el Congreso giró en torno al empleo, la desigualdad y la necesidad de rescatar el sueño americano que promete que cada generación será más próspera que la anterior y que todo estadunidense tiene la misma oportunidad para lograr superarse; algo interrumpido por la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Por ello, afirmó que el tema que define nuestros tiempos es cómo mantener viva esa promesa.

Obama, en su tercer informe, llamado estado de la unión, trató de establecer el contexto de la disputa político-electoral en esta coyuntura, al afirmar que podemos aceptar un país donde un número de gente cada vez más reducido prospera mucho, mientras un número creciente de estadunidenses apenas sobrevive. O podemos restaurar una economía donde cada quién tiene una oportunidad, cada quién aporta lo justo, y todos juegan bajo las mismas reglas.

Mismas reglas para todos

En su nuevo tono populista, subrayó que “los millones de estadunidenses que cada día trabajan duramente y juegan bajo las reglas merecen un gobierno y un sistema financiero que hagan lo mismo. Es hora de aplicar las mismas reglas de arriba hacia abajo…. Un Estados Unidos construido para permanecer insiste en que todos sean responsables”, declaró.

A la vez, asumió un tono agresivo contra el sector financiero. No regresaré a los días cuando se le permitió a Wall Street jugar bajo sus propias reglas, y afirmó que ahora hay nuevas regulaciones y supervisores para asegurar un comportamiento más responsable de este sector. También impulsó nuevas medidas para abordar la crisis hipotecaria, incluso una nueva agencia para investigar el manejo de las hipotecas por las empresas financieras.

Obama presentó un programa de acción para impulsar el empleo, sobre todo en el sector manufacturero. Mencionó iniciativas para generar mayores recursos energéticos dentro de este país y reiteró sus iniciativas para reformar un sistema de educación que permita abordar las necesidades económicas. Y reiteró las políticas de libre comercio como prioridad de su gobierno. Afirmó que sus políticas económicas ya ofrecen resultados positivos.

Y para promover mayor igualdad, llamó por una reforma del sistema tributario para que todos aporten su parte, y señaló que hoy los multimillonarios suelen pagar una tasa de impuestos inferior a la de los trabajadores de clase media. Para subrayar el punto, Debbie Bosanek, secretaria del segundo multimillonario más rico del país, Warren Buffett, estaba sentada junto a Michelle Obama, entre los invitados especiales del presidente. Buffett provocó debate hace unos meses cuando declaró que gente como él debería pagar mucho más en impuestos, y reveló que él pagaba una tasa menor que su secretaria.

Pero toda la retórica sobre mayor igualdad económica y gran preocupación por los desempleados y los de ingresos bajos fue hecha ante cientos de millonarios en la gran sala del Congreso. La mitad de los representantes y dos tercios de senadores son millonarios, y por lo menos 10 de los integrantes del gabinete también, según el Center for Responsive Politics. El presidente tuvo ingresos superiores a un millón 700 mil dólares en 2010.

Obama lo reconoció al declarar que se debe cambiar el código de impuestos para que gente como yo y muchísimos legisladores paguemos nuestra parte justa de impuestos.

Vale señalar que los dos principales candidatos republicanos en el concurso para enfrentar a Obama también son millonarios: Mitt Romney acaba de revelar sus ingresos de 45 millones en 2010 y 2011 y tiene una fortuna de unos 250 millones de dólares; Newt Gingrich tuvo ingresos de 3 millones en 2010.

A la vez, Obama reconoció la percepción pública de la disfuncionalidad de Washington. He hablado esta noche sobre el déficit de confianza entre Wall Street y el resto del país, pero la división entre esta ciudad (Washington) y el resto del país es casi igual de mala y parece empeorar cada año. Por ello, llamó por un renovado espíritu de cooperación en servicio del pueblo.

Sobre el asunto divisivo de la migración, Obama recordó que favorece una reforma migratoria integral y que su gobierno había logrado reducir el flujo de la inmigración ilegal poniendo más botas en la frontera que nunca antes. Sin embargo, reconoció que una reforma integral es casi imposible en un año electoral, pero instó al Congreso a promover una reforma parcial que por lo menos permita la legalización de estudiantes inmigrantes.

Obama inició su discurso marcando el regreso de las tropas de la guerra en Irak. Nos reunimos esta noche sabiendo que esta generación de héroes ha hecho más seguro y más respetado a Estados Unidos en el mundo. Subrayó que por primera vez en nueve años no hay tropas estadunidenses en combate en Irak y por primera vez en dos décadas Osama Bin Laden no es una amenaza.

Insistió en que la renovación del liderazgo estadunidense se puede sentir a través del mundo y que Estados Unidos ha regresado. Afirmó que las alianzas con Europa y Asia son más fuertes, que Estados Unidos ha dejado claro que es un poder en el Pacífico, que la cooperación militar con Israel es más extensa que nunca y, en su única referencia a América Latina (con excepción de una mención de los acuerdos de libre comercio con Colombia y Panamá) en su discurso, afirmó que nuestros vínculos con las Américas son más profundos.

Resaltó la ola de cambio en Medio Oriente, y aseguró que el régimen de Siria no resistirá las fuerzas del cambio. Insistió en que aunque aún es incierto dónde acabaran estos cambios, Washington continuará promoviendo el establecimiento de democracias estables con mercados abiertos.

Reafirmó que se enfrentará toda amenaza y mencionó en particular a Irán: que no quede ninguna duda, Estados Unidos está determinado a prevenir que Irán obtenga una arma nuclear, y yo no descartaré ninguna opción sobre la mesa para lograr ese objetivo. Sin embargo, afirmó que una resolución pacífica aún es posible.

Resumió que “cualquiera que les dice que Estados Unidos está en declive y que se ha reducido nuestra influencia no sabe de lo que está hablando… Sí, el mundo está cambiando; no, no podemos controlar cada evento. Pero Estados Unidos es la única nación indispensable en los asuntos mundiales, y mientras sea presidente, mi intención es mantenerla así”.

Que el informe marca el inicio de la campaña de relección del presidente era evidente no sólo por su mensaje, sino por el hecho de que inmediatamente después de este acto Obama viajará a cinco de los estados claves para la elección.