Bruselas, 23 de enero. La Unión Europea (UE) aprobó hoy nuevas sanciones contra Siria, que incluyen el congelamiento de activos de varias firmas y prohibiciones de viaje, en protesta por la represión a los movimientos opositores al gobierno del presidente Bashar Assad, mientras el diario moscovita Kommersant informó que Damasco comprará 36 aviones militares a Rusia por 550 millones de dólares.

Las nuevas sanciones de la UE afectan a 22 personas –y eleva el total a 108– y a ocho entidades, que se suman a otras 30 cuya identidad será publicada en el diario oficial del bloque europeo, que ya había aprobado un embargo petrolero contra Siria el otoño pasado.

De esta manera la UE apoyó las demandas de la Liga Árabe, que el domingo pidió a Assad que renuncie en favor de un gobierno de unidad y saludó la propuesta para adoptar una solución política.

El mensaje de la Unión Europea es claro, dijo la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. La represión debe terminar ya.

Damasco consideró hoy una conspiración el plan de paz de la Liga Árabe, pero decidió mantener la presencia de la misión de observadores en territorio sirio un mes más.

Una fuente oficial siria dijo a la agencia de noticias estatal Saná que la iniciativa, que pide a Assad que renuncie y deje a su vicepresidente a cargo hasta las elecciones, es una conspiración. Damasco rechaza las decisiones del consejo ministerial de la Liga Árabe y las considera una violación a su soberanía, dijo la fuente no identificada por Reuters.

El grupo Comités de Coordinación local, organizador de las protestas contra el régimen, también consideró que el plan de paz de la Liga Árabe es inalcanzable en la práctica.

Mientras, la violencia y las manifestaciones se mantuvieron este día. En la provincia de Homs cinco elementos de las fuerzas del gobierno murieron en combate con desertores, señaló el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.

Además, en Duma, cerca de Damasco, más de 150 mil personas participaron en los funerales de 12 civiles abatidos en las últimas horas, vigilados por las fuerzas de seguridad apostadas a la entrada de la ciudad.

A su vez, el ministro ruso del Exterior, Serguei Lavrov, señaló en Moscú, ante las críticas de Occidente, que la actual venta de armas a Siria es legal y no viola el derecho internacional.