La concentración entre Televisa y Grupo Iusacell permitirá fortalecer a esta empresa en el mercado de la telefonía móvil y equilibrar un mercado en el que Telcel tiene la mayor participación, por lo que se requieren más servicios y mejores tarifas, aseguraron especialistas en derecho y competencia económica, al tiempo de asegurar que el negocio televisivo no influirá en esta alianza.

Por separado, el presidente de Transparencia Nacional, Gabriel Reyes Orona, consideró que el presidente de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Motta, se ha conducido de forma desaseada e ilegal al expresarse sobre la concentración entre Televisa y Iusacell, lo cual debe tener consecuencias legales.

Puntualizó que los comisionados que darán su voto hoy no deben decidir sobre suposiciones, sino comprobar si es posible que confluya el negocio de Televisa con el de Televisión Azteca, que compartan acciones y dividendos. Pero no es el caso, aseguró, ya que las televisoras sólo tienen como punto de contacto el negocio de la telefonía, donde no son dominantes.

El presidente del Consejo Nacional de Abogados, Miguel Arroyo, señaló que legalmente no existe motivo para que la Comisión Federal de Competencia (CFC) niegue la alianza entre Televisa y Iusacell, ya que se trata de una operación que abarca sólo el mercado de telefonía móvil en el que la telefónica de Ricardo Salinas Pliego participa apenas con 4 por ciento, contra 70 por ciento de Telcel.

Negó que esta alianza represente un riesgo para las empresas de televisión de paga, como afirmó el presidente de Dish, Ernesto Vargas, porque el negocio se limita a la telefonía móvil. No hay que olvidar que Teléfonos de México busca una alianza con Multivisión, a la que pertenece Dish, añadió.

Reyes Orona consideró que negar la concentración con el argumento de que podrían confluir los negocios de televisión sería un pronunciamiento derivado de un análisis poco serio, que podría ser impugnado con facilidad en tribunales. Si aprueban la operación se permitiría fortalecer una empresa con más inversiones, que la llevarían a competir en mejores condiciones y crecer su participación de mercado, que hasta ahora es marginal.

Consideró que si la CFC falla a favor no deberá imponer condiciones que no estén consideradas en la ley, porque cada vez que se han aplicado los resultados han sido negativos, como ocurrió con Cintra, Aeroméxico y Mexicana. En todo caso, dijo, podrían establecerse salvaguardas o límites, pero después de hacer un minucioso análisis.

Miguel Arroyo detalló que en el Consejo Nacional de Abogados, al que pertenecen 20 barras de abogados, se ha dado seguimiento a la compra de 50 por ciento de acciones de Iusacell por Televisa, y hasta ahora no han encontrado razón alguna para que ambas empresas no incursionen como socias en telefonía móvil.

Añadió que no se puede equiparar la fuerza económica de Televisa con la de Grupo Carso, de Carlos Slim, con su negocio de telecomunicaciones, ya que durante 2010 sus ingresos ascendieron a 660 mil millones de pesos, y los de Televisa a 58 mil millones. Detalló que los negocios de telecomunicaciones de Televisa le reportaron ingresos por 23 mil millones de pesos, contra 251 mil millones de Telmex y Telcel.

El abogado dijo que la CFC debe aprobar la alianza sin restricciones o condiciones, debido a que la operación se concentra en un solo mercado.