Dos hombres de 40 y 37 años fueron detenidos como presuntos responsables del doble homicidio en el que las víctimas fueron decapitadas y calcinadas en el interior de un automóvil abandonado en uno de los accesos del centro comercial Santa Fe, el 11 de enero del presente año.

El subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales y encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Jesús Rodríguez Almeida, informó en conferencia de prensa que Eleazar de la Rosa Anzurez, El Ely y Emilio Hernández Ruiz, El Milo, se encuentran bajo arraigo tras haber confesado su participación en el crimen de Karla Karina Serralde Ruiz y Manuel Morales Ramírez.

Explicó que ambos detenidos confirmaron pertenecer a la organización delictiva denominada La mano con ojos.

Emilio Hernández Ruiz fue capturado el pasado 18 de enero por elementos de la Policía de Investigación en la delegación Tlalpan, en posesión de dos armas de fuego, así como envoltorios con cocaína y mariguana, por lo que quedó a disposición de la Fiscalía Central de Investigación.

El funcionario señaló que Hernández Ruiz, además, está relacionado con cinco homicidios más cometidos en la zona de Tlalpan.

En tanto, Eleazar de la Rosa Anzurez, señalado por Hernández Ruiz como su cómplice, fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina tras atracar un negocio en inmediaciones de la colonia 2 de Octubre.

De la Rosa señaló que Emilio Hernández Ruiz, quien se dedicaba a la distribución de drogas en la delegación Tlalpan, le dijo que eran la competencia, por lo que después de levantarlos, los trasladaron hacia el estado de México, donde los privaron de la vida asfixiándolos y posteriormente los decapitaron.

Luego llevaron los cadáveres a bordo de la camioneta al lugar del hallazgo, donde Eleazar roció de gasolina e incendió el vehículo.

El encargado del despacho de la PGJDF informó que el arraigo para ambos individuos fue concedido por el juzgado 27 penal del Reclusorio Preventivo Oriente, y mencionó que ha existido coordinación y comunicación permanente con la Procuraduría General de Justicia del estado de México, con la cual se investiga para dar con el paradero de los otros cómplices del homicidio.