A pesar de que el aborto es una práctica legal en algunos países, 50 por ciento de los procedimientos son inseguros, según una nueva investigación del Instituto Guttmacher en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El estudio revela también que la tasa de abortos a escala mundial se ha mantenido estancada desde 2008, cuando pasó de 29 a 28 abortos por cada mil mujeres.

La disminución sustancial de la tasa de aborto observada entre 1995 y 2003 se ha dado gradualmente y la proporción de abortos inseguros ha aumentado desde 1995, de tal manera que casi la mitad de la totalidad de los abortos en el mundo fueron peligrosos en 2008, señala la investigación, la cual abarca un estudio pormenorizado hasta ese año.

Destaca que entre los abortos clasificados como seguros o inseguros hay un espectro de riesgo asociado con el procedimiento, que depende de factores tales como capacitación de los proveedores, métodos utilizados, y la medida en que los abortos se llevan a cabo en condiciones higiénicas.

Los autores de la investigación destacan que aunque el número absoluto de abortos podría aumentar como resultado del crecimiento de la población, no se ha observado un aumento en la tasa mundial, lo que podría considerarse un estancamiento. De cada mil mujeres entre 15 y 44 años de edad, 28 recurrieron al aborto en 2008, mientras en 2003 esta cifra era de 29 por cada mil.

Esta pequeña disminución es significativa, pues en 1995 se registraban 35 abortos por cada mil mujeres, lo que representa una disminución anual de 2.4 por ciento comparada con 2003.

En 2008, la tasa estimada fue de 24 abortos por cada mil en países desarrollados y 29 por cada mil en el mundo en desarrollo. Esto muestra que las tasas de aborto se han mantenido estables a escala regional desde 2003, y se nota una disminución significativa en zonas de Europa, entre 1995 y 2003, dice un comunicado.

Al referirse a la gama de edades, los investigadores aseguran que los abortos en las mujeres entre 15 y 29 años de edad, con mayor prevalencia de estas prácticas, disminuyeron 4 por ciento.