La Paz, BCS, 22 de enero. El presidente Felipe Calderón insistió en que los grandes criminales y capos no son ni siquiera el problema principal de la gente, sino el ratero que le vuela la cartera al trabajador que aborda un transporte, el celular a los muchachos que van a la escuela o el monedero a la señora cuando va de compras.

El Ejecutivo aprovechó para presumir que México preside el Grupo de los 20 (G-20) –la primera vez que un país latinoamericano lo encabeza, acotó– en un momento clave de la historia económica contemporánea, ya que tenemos que enfrentar y resolver la peor crisis económica que se tenga memoria o que hayan vivido las generaciones presentes.

En la reunión de los jefes de Estado y de gobierno que tendrá lugar en junio próximo en Los Cabos –unos días antes de las elecciones, por lo que el michoacano ha sido cuestionado por diputados de oposición– se discutirá esta problemática. Así, Baja California Sur será el centro de la atención mundial por varios días, incluso semanas, dijo.

Por ello pidió hacer un esfuerzo muy grande para que salga bien dicha cumbre. El gobernador panista Marcos Covarrubias Villaseñor, quien no escatimó elogios para el michoacano, dijo que el Centro de Convenciones de Los Cabos, sede de la reunión del G-20, lleva un gran avance y es un anhelo de los cabeños.

Pero también, añadió, este año se iniciará la edificación del Centro de Convenciones de La Paz, con inversión inicial de 90 millones de pesos. 

Al inaugurar un tramo de la modernización de la carretera La Paz-Todos Santos-Cabo San Lucas, el presidente Calderón señaló que en materia de seguridad la tarea no está acabada ni se puede acabar así nomás.

Reiteró su discurso de que cuando enfrentamos a los criminales es como si estuviéramos quitando la mala hierba, como si estuviéramos quitando la cizaña, que es la que acaba con los nutrientes, con las plantas.

Insistió en que la labor de las fuerzas armadas para enfrentar a los criminales no es lo único ni lo más importante. Pero resaltó que la semana pasada hubo capturas muy relevantes, lugartenientes de segundo nivel, tanto de Los Zetas como del grupo de El Pacífico, y en cinco años fueron decomisadas más de 600 aeronaves, lo cual debilita el poder de esos criminales.

También es fundamental construir instituciones confiables, y más importante aún reconstituir el tejido social, enfatizó. No hay policía que alcance en ninguna parte del mundo si en las comunidades y en las familias no se generan valores de trabajo, de respeto a los demás y a la ley. 

El robo constituye 84 por ciento de los delitos en el país y estas acciones no tienen que ver con grandes capos ni con delincuencia organizada, apuntó.