Náufragos exigen indemnización a la empresa
Domingo 22 de enero de 2012, p. 26
Roma, 21 de enero. Los socorristas italianos hallaron este sábado el cuerpo de una mujer en el crucero Costa Concordia, lo que aumentó a 12 el número de víctimas fatales en el naufragio ocurrido la semana pasada, mientras sigue la búsqueda de dos decenas de desaparecidos.
El cadáver de la mujer fue hallado por los buzos de la guardia costera en el puente número cuatro, en el sector de popa.
El cuerpo fue trasladado a tierra firme y las familias fueron contactadas. Pero será necesario realizar pruebas de ADN debido a que al cabo de una semana en el agua es irreconocible
, según informaron las autoridades a los medios.
Por el momento, sólo ocho de las víctimas mortales pudieron ser identificadas formalmente: seis turistas –cuatro franceses, un español y un italiano–, un camarero peruano y un violinista húngaro.
Mientras tanto, 20 personas de los 4 mil 229 pasajeros y tripulantes continúan aún desaparecidas.
El jefe de la defensa civil italiana, Franco Gabrielli, nombrado desde el viernes comisario especial para supervisar las operaciones, dijo desde la isla Giglio, en el archipiélago de La Toscana, que no se ha fijado ningún límite de tiempo para la búsqueda
dentro del crucero Costa Concordia, que permanece semihundido.
Asimismo, los buzos recibieron el encargo de abrir la cabina del capitán con el fin de recuperar las partes que faltan de la caja negra, determinante para la investigación sobre los hechos, pues contiene las grabaciones de lo ocurrido cuando el barco encalló.
Paralelamente a la búsqueda de los desaparecidos, se ultiman los preparativos para el bombeo de las 2 mil 380 toneladas de combustible que transportaba el crucero en el momento del accidente, con el fin de evitar un desastre ecológico.
En la ciudad siciliana de Messina fue creado un comité de náufragos del Costa Concordia, que exige una indemnización de al menos unos 646 mil dólares por cada superviviente del accidente.
Según declaró a los medios el abogado Francesco Fiorillo, los náufragos sufrieron daños materiales, pero sobre todo daño sicológico grave e irreversible.