Decretan las autoridades un toque de queda de 24 horas en Kano, la ciudad castigada
Por la gran cantidad de lesionados la cifra de fallecidos podría aumentar, afirman fuentes hospitalarias
Domingo 22 de enero de 2012, p. 25
Abuya, 21 de enero. Una serie de ataques coordinados con bombas y tiroteos en Kano, la segunda ciudad más grande de Nigeria, contra ocho comisarías de policía y oficinas de inmigración o residencias, dejaron al menos 165 muertos y un número indeterminado de heridos en una acción reivindicada por el grupo islamita Boko Haram (cuyo nombre significa La educación occidental es un pecado
).
Los cuerpos fueron trasladados hoy a la morguede Kano, tras lo que se considera el más cruento ataque de este tipo perpetrado por el grupo la noche del viernes. Fuentes hospitalarias que informaron sobre el saldo de víctimas dijeron que la cifra podría aumentar ya que muchos de los heridos sufrieron graves quemaduras.
Las autoridades decretaron un toque de queda de 24 horas en Kano, la mayor ciudad del norte de Nigeria, de mayoría musulmana. La policía confirmó ocho ataques coordinados, que incluyeron unas 20 explosiones, en la que participaron por lo menos dos suicidas.
Un coche bomba estalló frente a la comisaría después de que el atacante huyó y la policía lo mató a balazos, según fuentes policiales. Varias comisarías más fueron atacadas, incluyendo un edificio de los servicios secretos, así como las oficinas de inmigración.
Entre las víctimas se encontraba un periodista de la televisión, y se cree que al menos 11 oficiales de policía están entre los muertos.
Miembros de la Cruz Roja nigeriana y de la Agencia Nacional de Situaciones de Urgencia indicaron que seguían recogiendo cuerpos para llevarlos a las morgues.
El principal diario del norte de Nigeria indicó en su edición de este sábado que un supuesto portavoz del grupo islamita Boko Haram había reivindicado estos atentados, y que es una respuesta a la negativa de las autoridades de liberar a sus miembros encarcelados.
Además, el grupo islamita reclama la implementación de la sharia o ley islámica en el país.
La nuestra es una campaña contra el gobierno, por la aplicación de la ley y contra la Asociación Cristiana de Nigeria, porque nos han masacrado
, afirmó en un comunicado el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau.
Por otra parte, dos explosiones sacudieron la ciudad de Yenagoa, en el estado natal del presidente Goodluck Jonathan, pero no se había informado esta noche de víctimas en este caso, anunciaron la oficina del gobernador Timipre Sylva y una fuente militar.
Las explosiones tuvieron lugar después de los ataques en Kano, pero el gobernador afirmó que las explosiones de Yenagoa estarían vinculadas con las próximas elecciones para la gobernación.
El presidente Jonathan declaró el estado de emergencia el 31 de diciembre pasado en sectores de cuatro estados donde se registraron ataques contra iglesias cristianas, también adjudicados entonces a Boko Haram. Decenas de personas perdieron la vida en esos ataques.
Nigeria, el país más poblado de África con unos 167 millones de habitantes, es el mayor productor de petróleo de ese continente. Está dividido entre el norte mayoritariamente musulmán y el sur predominantemente cristiano.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle condenó los atentados. Su colega de Gran Bretaña, William Hague, dijo estar impresionado y horrorizado por los ataques a gran escala en Kano
, y Francia los condenó con la más grande firmeza
.