La Habana, 20 de enero. El gobierno de Cuba dijo hoy que el preso Wilmar Villar Mendoza, de 31 años, murió de shock por una infección generalizada, seis días después de que fue atendido de urgencia por neumonía severa, pero negó que hubiera realizado una huelga de hambre.

Una nota oficial difundida esta noche indicó que Cuba lamenta la muerte de cualquier ser humano. Agregó que Villar falleció a las 18:45 del 19 de enero en Santiago de Cuba (oriente), en la sala de cuidados intensivos del hospital clínico quirúrgico Doctor Juan Bruno Zayas. La causa fue un “fallo multiorgánico secundario a un proceso respiratorio séptico severo, que llevó al paciente a un shock por sepsis (infección general)”.

Seis días antes, el 13 de enero, Villar había llegado al hospital provincial Saturnino Lora, procedente de la prisión de Aguadores, con una neumonía severa del pulmón izquierdo. Se le aplicó ventilación y nutrición artificial, fluidoterapia, hemoderivados, apoyo con drogas vasoactivas y antibióticos de amplio espectro de última generación, agregó el reporte oficial. Sus familiares más allegados estuvieron al tanto de todos los procedimientos.

Sin embargo, el comunicado rechazó que Villar hubiera estado en ayuno voluntario en prisión: “Se disponen de abundantes pruebas y testimonios que demuestran que no era un ‘disidente’ ni estaba en huelga de hambre”.

La hoy viuda, Maritza Pelegrino, aseguró en diciembre pasado que su esposo había iniciado una huelga de hambre el 25 de noviembre de 2011, en Aguadores, en demanda de una revisión de su sentencia de cuatro años.

Según informó su esposa, Villar recibió la promesa de que se revisaría el caso y suspendió la huelga de hambre el 23 de diciembre, pero al no tener resultados, reanudó el ayuno seis días más tarde.

El opositor Elizardo Sánchez informó que Villar se había unido en agosto o septiembre del año pasado a un grupo antigubernamental en la región oriental del país.

El comunicado del gobierno de Cuba dijo que Villar fue condenado por un escándalo público en el que agredió y provocó lesiones en el rostro a su esposa.

Villar fue sentenciado el 25 de noviembre de 2011 por desacato, atentado y resistencia. Estos tres delitos están en un mismo capítulo del Código Penal, llamado Violencia, ofensa y desobediencia contra la autoridad, los funcionarios públicos y sus agentes.

En sustancia, el atentado se configura por actuar con violencia contra una autoridad; la resistencia, al oponerse a que un funcionario público cumpla con sus funciones. Desacato se le imputa al que amenace, calumnie, difame, insulte, injurie o de cualquier modo ultraje u ofenda, de palabra o por escrito, en su dignidad o decoro a una autoridad.

Villar fue sepultado este viernes, por la tarde, en su localidad natal de Contramaestre (provincia de Santiago de Cuba).

Durante la jornada, un número indeterminado de activistas fueron detenidos en esa región, para evitar una asistencia numerosa al funeral, dijo Elizardo Sánchez a medios de comunicación.