Zona de exclusión
como en Libia, demanda a Naciones Unidas el opositor Consejo Nacional Sirio
Sábado 21 de enero de 2012, p. 23
El Cairo, 20 de enero. La entidad humanitaria Human Rights Watch (HRW) pidió hoy a la Liga Árabe que difunda públicamente el informe de sus observadores en Siria y exhortó al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), dominado por las grandes potencias, a imponer sanciones a Damasco para detener la violencia.
La Liga Árabe debería hacer pública la integralidad del informe final de su misión de observación en Siria
, consideró HRW en carta abierta a la liga y a los ministros árabes de Relaciones Exteriores, y sostuvo que su credibilidad se ha visto afectada por su falta de transparencia e independencia
.
El jefe de los observadores en Siria, Mohamed Ahmed Mustafá Dabi, presentará el domingo a la Liga Árabe en El Cairo un informe que será utilizado para que esta organización decida el destino de la misión, en medio de fuertes presiones de la oposición siria y de Occidente para que los observadores árabes abandonen Siria.
HRW, basado en Nueva York, instó a la institución panárabe a pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga sanciones para poner fin a las incesantes matanzas
ocurridas a consecuencia de la revuelta antigubernamental desatada desde mediados de marzo de 2011, que se sumarían a las ya adoptadas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Acorde con cifras de opositores sirios, HRW afirmó que 506 civiles murieron y 490 personas fueron detenidas desde el 26 de diciembre en Siria. En esa fecha inició la misión que debía verificar el respeto por parte del régimen sirio de un protocolo estipulando el cese de la violencia, la retirada de los tanques de las ciudades y el desplazamiento libre de los medios de información extranjeros.
El opositor Consejo Nacional Sirio también pidió que se transfiera el caso sirio al Consejo de Seguridad y se establezca una zona de exclusión aérea
para proteger a los civiles
de los crímenes del régimen
, en lo que sería de hecho una política similar a la aplicada en Libia que llevó al derrocamiento y muerte de Muammar Kadafi.
En esa tónica, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, declaró que su gobierno no permanecerá callado ante el escándalo sirio
sobre la feroz represión
de las protestas por parte del gobierno del presidente Bashar Assad.
Estados Unidos afirmó que Assad está perdiendo el control de su país y su caída es inevitable
, aunque negó una intervención de las potencias al estilo de la guerra en Libia, según el vocero presidencial Jay Carney. Otro funcionario dijo que Washington está considerando cerrar su embajada en Damasco.