Zacatecas, Zac., 20 de enero. El sacerdote católico Gabriel Medina Magallanes presentó su libro El cielo de los caballos, “donde vive Rocinante, cuyo dueño fue el ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, a quien de lo poco dormir y de lo mucho leer se le vino a secar el seso”.

Hasta hace tres años Medina Magallanes era párroco de la iglesia de Fátima (de arquitectura gótica), en la capital zacatecana, pero el obispado decidió moverlo al municipio rural de Tlaltenango.

En aquella fecha trascendió que la remoción se daba por pugnas y escándalos en el clero y se produjo a pesar de que mujeres de clases media y alta marcharon para solicitar que no fuera removido.

Ahora, el cura regresó a la capital del estado a presentar su libro en el vestíbulo del Congreso local, acto al que asistieron Alejandro Tello Cristerna, secretario de Finanzas del estado, y Gustavo Salinas Íñiguez, director del Instituto Zacatecano de Cultura, que auspició la obra junto con la bancada local panista.

La diputada panista Georgina Ramírez presentó al cura como el líder social que quiere compartir con nosotros su inagotable sensibilidad como ser humano.

Ramiro Rosales, de la Comisión de Cultura legislativa sostuvo que el texto es una invitación a la lectura, a la reflexión, al reencuentro con la historia, al abandono ante la fantasía constructiva generadora de valores y amor hacia los demás.

En el libro, dijo el también ex dirigente de la sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Ramiro Rosales, se relata cómo llegar a la hermosa cumbre de una montaña, en donde es posible cortar estrellas con las manos y guardarlas debajo de la almohada para disfrutar su brillo en las noches oscuras.