La dirigencia de la Confederación Nacional Agronómica hizo un llamado urgente a las autoridades para que redireccionen los subsidios al campo con la finalidad de que éstos se conviertan en detonadores de desarrollo y no se queden en mero asistencialismo.

En conferencia de prensa, el presidente del organismo, Lino Velázquez Morales, dijo que hace falta encaminar los subsidios a la generación de bienes públicos e instrumentos de desarrollo para los productores agrícolas. Los campesinos no requieren de dádivas, sino una implementación de créditos para poder insertarse en la economía, apuntó.

Propuso que los recursos del Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) se conviertan en aval para generar créditos que den resultados en la economía familiar del campesino.

El dirigente llamó a aprovechar la capacidad de los 120 mil agrónomos del país para potencializar el trabajo de los productores y generar, mediante la gestión del conocimiento, políticas que permitan desarrollar una agricultura “climáticamente inteligente.

Nosotros, al igual que los campesinos de México, estamos sufriendo por la falta de claridad en las políticas públicas, lamentó.

Apuntó que se requieren 56 mil millones de pesos para iniciar los trabajos estructurales que hacen falta para impulsar la producción nacional, y consideró que en un sexenio apenas se podrían sentar las bases del desarrollo con inversiones en bienes públicos, pues no sólo es la producción sino las conexiones del ámbito rural con el exterior. De nada sirve tener un tráiler lleno de sorgo si las carreteras no están en buen estado para transportarlo.

Agregó que a veces con un arreglo topológico se puede aumentar la productividad. Con un manejo poscosecha de granos podemos incrementarla hasta 40 por ciento; con el simple hecho de poner un silo, que no cuesta más de 2 mil pesos, los campesinos tienen acceso a granos durante dos o tres meses más.

Recordó que México es el país de América Latina que ha destinado más recursos al sector rural y el que menos ha crecido, porque no tenemos políticas públicas focalizadas.