Siltepec, Chis. 18 de enero. La Clínica de Salud con Servicios Ampliados, que en algún momento funcionó como hospital de campo, acusa estrechez y abandono gubernamental. Trabajadores del nosocomio han acudido a la resistencia civil de la otra campaña para denunciar la situación: de 20 médicos que llegó a tener, quedan ocho; de 30 enfermeras, queda la mitad.

El movimiento de resistencia Luz y Fuerza del Pueblo denunció a La Jornada que, ante la falta de ginecólogo, pediatra, anestesiólogo o radiólogo (especialidades que presuntamente ofrece el Centro de Salud con Servicios Ampliados de la Secretaría de Salud), mujeres embarazadas y niños enfermos necesitan ir a las localidades de Huixtla o Motozintla, sierra abajo, para encontrar atención médica adecuada.

Por conducto de Luz y Fuerza de Pueblo, los trabajadores de salud inconformes dicen que no hay equipo, y cuando lo hay, como es el caso del ultrasonido, falta el técnico que lo opere. No se ve el presupuesto que se supone está asignado. Llegan los medicamentos que distribuye la Secretaría de Salud, y se pagan los sueldos de una decreciente planta laboral. Nada más. De dos ambulancias, en mal estado y sin mantenimiento, sólo una tiene chofer.

Y añaden: Se envió un oficio al doctor Neftalí Rojas Pérez, de la jurisdicción sanitaria, explicándole la situación. Seguimos esperando que responda con hechos.

Los siltepequenses en resistencia señalan que el fenómeno de los recursos financieros perdidos no es exclusivo de la clínica. Este año habría aquí una Universidad Tecnológica que anunció el gobierno. Dicen que llegó el dinero, pero no se sabe dónde está. Iban a ser 18 millones de pesos, luego bajaron a 11 millones y al final 5 millones. Ahí está el terreno, pero nada de obra.

Se sospecha que esos recursos acabaron entregados a organizaciones sociales oficialistas, por compromiso político del presidente municipal, Bellaner Pérez Anzueto, quien regala pollos, pero no convence.

Por ejemplo, los caminos están en muy mal estado, pero sólo recibe algún mantenimiento la carretera principal y se construye, esa sí, la nueva vía pavimentada hacia el ejido Honduras (al parecer de alto atractivo para las empresas mineras), rumbo a la cabecera de Ángel Albino Corzo y a la ciudad rural en construcción de Jaltenango. Como si les estuvieran señalando la puerta de salida.

Aunque éste será un año electoral, pletórico de grandes promesas y pequeñas dádivas, las comunidades de Siltepec en resistencia, como anunciaron el pasado día 12, han decidido organizarse de manera independiente del gobierno y los partidos, porque ya son muchos años de engaño y mentira.

Con los proyectos tienen al pueblo adormecido, pero mucha gente vive al día. Sostienen que los ocho municipios de la sierra estamos en completo abandono de salud, vivienda, caminos, pero se permite que aquí se llene de cantinas, prostíbulos y gente ebria, que ya es el principal problema de salud.

El alcoholismo es una preocupación grande. Como concluye un ejidatario que participa en la resistencia civil, la mayoría de lass muertes son por el alcohol. La gente anda borracha y no ve el porvenir del pueblo. Se desintegran las familias. Parece que lo que quieren es que nos vayamos. Por eso el pueblo se está levantando.