Ciudad Juárez, Chih., 18 de enero. Este miércoles inició el juicio de apelación, bajo el sistema oral, de los cuatro sentenciados en julio de 2011 a 60 años de prisión cada uno, por el asesinato de 16 personas, la mayoría de ellos estudiantes, en la colonia Villas de Salvárcar.

El abogado de los cuatro acusados solicitó que se anule la sentencia por falta de pruebas contundentes. Aseguró que sus clientes son inocentes y fueron torturados por elementos militares que los detuvieron y obligaron a que se confesaran culpables. El juicio oral de apelación, presidido por una juez, inició a las 12 horas locales. Se espera que la resolución se emita en una semana, por la cantidad de pruebas que la juzgadora debe analizar.

Los cuatro sentenciados fueron acusados, al momento de ser detenidos, de ser miembros de la organización criminal La Línea, identificada como el brazo armado del cártel de Juárez. Los imputados, quienes fueron presentados ante la juez, son José Dolores Arroyo Chavarría; el ex policía municipal Aldo Flavio Hernández Lozano; Juan Alfredo Soto Arias, El Arnold, y Heriberto Martínez.

Otro acusado es Israel Arzate Meléndez, quien interpuso un amparo ante un juzgado federal luego de acreditarse que fue torturado por militares desde el momento de su arresto, razón por la cual no puede ser juzgado.

Anteriormente, el tribunal de juicio oral encontró a los cuatro implicados como culpables de matar a 16 personas –la mayoría adolescentes– y de herir a nueve más en una vivienda de la colonia Villas de Salvarcar, el 30 de enero de 2010.

Durante el juicio anterior, la juez Catalina Ruiz Pacheco dijo que los cuatro imputados fueron copartícipes del homicidio múltiple, como demostró el Ministerio Público, por lo que se ordenó trasladarlos al penal estatal en Ciudad Juárez. Y el 11 de julio de 2011 se les dictaron sentencias que en total sumaron 240 años de prisión, por los delitos de homicidios y lesiones.

Durante el juicio que inició este miércoles se presentaron videos tomados durante la detención de los implicados, quienes dijeron ante la cámara que en efecto participaron en la matanza.

Aldo Flavio Hernández Lozano dijo que tras perpetrar el asesinato múltiple, los agresores recibieron la instrucción de retirarse a otro fraccionamiento, ubicado al norte de Villas de Salvárcar, y que posteriormente les ordenaron que se fueran a su casa. Indicó que tres días después se les instruyó que quemaran su ropa y entregaran los radios y teléfonos que sus líderes les asignaron, debido a que se había calentado el rollo.