Chihuahua, Chih., 18 de enero. El secretario de Salud del gobierno de Chihuahua, Sergio Piña Marshall, descartó la existencia de focos rojos a consecuencia de la escasez de alimentos por la sequía que vive la sierra Taraumara; no obstante, reconoció que los problemas de salud asociados a la emergencia alimentaria se agudizarán los próximos tres meses por la falta de agua.

Sostuvo que en el presente invierno la ocupación en los hospitales de la región no ha estado saturada ni ha llegado a un punto de estrés, por la incidencia de padecimientos asociados a las difíciles condiciones alimentarias en la zona. No hay diferencia con lo sucedido en los pasados cinco años, apuntó.

En entrevista, el funcionario dijo que las estadística de morbilidad se mantienen dentro del rango histórico, con el repunte de enfermedades primarias; incluso comentó que si bien la desnutrición es uno de los principales problemas de salud en la región serrana, no se presenta con cuadros graves como los de tercer grado: Es un problema endémico, asociado no sólo a la falta de alimentos, sino a la manera incorrecta de comer, como sucede en casi todo el país. En México tenemos graves problemas de desnutrición y al mismo tiempo los mayores índices de obesidad, expuso.

Piña explicó que a pesar de las condiciones atípicas generadas por la sequía y la falta de alimento en los 22 municipios de la sierra de Chihuahua, no han ocurrido muertes por falta de alimentos, sino que los cuadros de otras enfermedades infecciosas se complican por esa misma situación de desnutrición crónica.

Agregó que brigadas médicas móviles recorren poblaciones con menos de 2 mil 500 habitantes y en las comunidades de menos de 100 pobladores existen casas de salud. Indicó que en estas labores participan más de mil voluntarios.

Según datos de la Secretaría de Salud estatal, en los 22 municipios serranos hay una población de 325 mil personas, de las cuales 45 por ciento son indígenas que se han estado afiliando al Seguro Popular.