Julian Assange afirmó en extensa entrevista que la revista estadunidense Rolling Stone publicará el próximo día 25, que se encuentra aislado, quebrado y vulnerable, continúa al frente del portal Wikileaks, y anunció que trabaja en un “nuevo conjunto de primicias relacionadas con la vigilancia privada.

Assange, de nacionalidad australiana, fue entrevistado durante tres días por el reportero Michael Hastings, en una casa en la campiña inglesa a la que se mudó a finales de 2011, y que es bastante menos lujosa e impresionante que la residencia en que cumplió 363 días de arresto domiciliario.

Admite que la larga batalla legal que libra contra la justicia británica, para impedir ser extraditado a Suecia bajo acusaciones de violación, lo ha dejado en la ruina económica, aislado y vulnerable.

Afirmó que una fuente del poderío occidental le advirtió que está fregado y, por consiguiente, jamás volverá a tener una vida normal o libertad de movimiento.

Indicó que ha sido llamado violador, combatiente enemigo, acusado de ser agente tanto del Mossad como de la CIA, y retratado como desviado sexual con pobre higiene personal, incluso por los periódicos The New York Times y The Guardian, que fueron los dos primeros que fungieron como sus colaboradores al publicar cientos de miles de documentos secretos del Departamento de Estado filtrados por Wikileaks.

Assange declaró que, de usarse los mismos parámetros legales que se aplican a él, el reconocido periodista descubridor del Watergate, Bob Woodward, estaría en prisión.

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Esta nota con vínculos a los cables

Los cables sobre México en WikiLeaks

Sitio especial de La Jornada sobre WikiLeaks