Destinaría 50% a préstamos para países integrantes del organismo
Jueves 19 de enero de 2012, p. 29
Washington, 18 de enero. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que las necesidades de financiamiento globales para los siguientes dos años alcanzan un billón de dólares si las condiciones económicas empeoran de manera considerable.
Con base en ese cálculo, el FMI busca obtener recursos por 500 mil millones de dólares para préstamos adicionales. Esta cantidad incluye los 200 mil millones comprometidos recientemente por el fondo para Europa.
A partir de esos cálculos, el FMI explora opciones para obtener fondos, y anunció que no hará más comentarios hasta realizar las necesarias consultas con los países integrantes del organismo.
Al desglosar sus necesidades de financiamiento, estimó que requerirá 500 mil millones de dólares para prestar a países miembros, mientras otros 100 mil millones serían usados como colchón de protección
, afirmaron fuentes del FMI que estuvieron presentes en una discusión del directorio.
En Washington, el Tesoro de Estados Unidos, al reaccionar al anuncio, declaró que el fondo puede jugar un importante papel en Europa, pero sólo como un suplemento a los propios esfuerzos
de ese continente.
Reiteró que Estados Unidos no tiene la intención de buscar fondos adicionales para el FMI y que había transmitido ese mensaje a sus socios internacionales.
Con países europeos al borde de la recesión y con Grecia cerca de caer en moratoria, el FMI afirmó que carece de recursos para ser el prestamista mundial de último recurso. Estimó que habrá una brecha de financiamiento global de un billón de dólares en los próximos dos años si las condiciones económicas globales empeoran considerablemente.
En la actualidad el fondo posee una capacidad de préstamo de unos 385 mil millones de dólares. Las nuevas cifras se dan a conocer en momentos en que enviados del Grupo de los 20, que agrupa economías desarrolladas y emergentes, se reúnen en México para sostener conversaciones preliminares para aumentar el poder del FMI, en medio de los crecientes temores a que la crisis de deuda de la zona euro haya empeorado.
Estados Unidos, principal contribuyente del organismo, ya se manifestó contrario a comprometer más dinero.
En cambio, el Reino Unido por el momento prometió estudiar la demanda del FMI y pidió que los fondos que sean aportados sirvan para ayudar a los estados y no para salvar al euro, que no es su moneda. Se ha especulado ampliamente sobre que el fondo intentará aumentar las contribuciones de los mercados emergentes, sobre todo de países como Brasil, China, India y Rusia.