Desde noviembre de 2011, diputados rechazan avalar impuesto a vehículos de $350 mil
En riesgo, la organización de los comicios de julio: faltan $200 millones, dicen legisladores panistas
Miércoles 18 de enero de 2012, p. 36
Hermosillo, Son., 17 de enero. Una disputa entre priístas y el gobier- no panista de Guillermo Padrés Elías por el cobro de impuestos a quienes tengan vehículos que cuesten más de 350 mil pesos tiene a la entidad sin presupuesto para este año y sin dinero para organizar las elecciones locales de julio próximo, cuando se renovarán los 33 diputados del Congreso local y los 72 ayuntamientos.
El conflicto ha crecido de tal manera que los priístas dan trato de imbécil
al gobernador y lo acusan de ordenar despedir a los familiares de los diputados del PRI que trabajan en la administración estatal.
El conflicto comenzó en noviembre, cuando el mandatario envió a la Cámara de Diputados su proyecto de ley de Ingresos 2012, en el que incluía el cobro de un impuesto a los propietarios de vehículos de lujo, lo que de inmediato fue rechazado por el Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados: los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal).
Roberto Ruibal Astiazarán, coordinador de los diputados priístas, ha dicho que la verdadera razón por la que los panistas sostienen la necesidad de cobrar impuesto a los poseedores de vehículos de lujo es, en el futuro, ampliar dicho cobro a la mayor parte de la población.
“Los diputados del tricolor refrendamos que estamos de acuerdo con aprobar un presupuesto para este año, pero sin que aparezcan nuevos impuestos. La tenencia vehicular debe desaparecer por completo”, dijo.
Los panistas aseguran que sin ese impuesto las calificadoras de deuda, nacionales e internacionales, degradarían el estatus del estado a entidad no sujeta a créditos bancarios, lo que dispararía el pago de los intereses por la deuda heredada del sexenio del priísta Eduardo Bours Castelo, de más 10 mil millones de pesos, que terminaría de pagarse en más de 20 años.
De dispararse dicho pago de intereses por la deuda, agregan, se dejarían de realizar obras y programas de beneficio social, lo que dañaría la imagen del albiazul como partido en el poder, presunto objetivo de los priístas, según ha señalado Juan Valencia Durazo, presidente estatal del PAN.
Al terminar 2011, el gobierno del estado anunció que al no haberse aprobado la propuesta del Ejecutivo, éste ejercería el mismo presupuesto de 2011, de 37 mil millones de pesos, año en que no estaba contemplado realizar elecciones, como las que habrá el próximo primero de julio para elegir 33 diputados locales y 672 ayuntamientos.
El jueves 12 de enero pasado, cuando se realizó el más reciente intento por efectuar una sesión extraordinaria para aprobar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de 2012 –con un dictamen del PRI en el que retiraron el impuesto–, no acudieron los 14 legisladores panistas.
Ruibal Astiazarán, dirigente de los legisladores priístas, señaló: (El nuevo impuesto) significa 292 millones de pesos
, y en un presupuesto de 37 mil millones es poco importante en comparación con el total del paquete económico.
Enrique Reina Lizárraga, coordinador de los diputados panistas, señaló la semana pasada que su bancada seguirá faltando a las sesiones donde se busque aprobar el dictamen modificado por los priístas, y apostaría a que en las elecciones del primero de julio el PAN obtuviera la mayoría de los 33 escaños en el Legislativo local para entonces sí aprobar el paquete enviado por el gobernador panista.
No se puede someter a votación al pleno algo que no se ha aprobado en comisiones
, indicó.
Entre los inconvenientes de aplicar el presupuesto 2011 se encuentra que los partidos sufrirían retraso en la entrega de las prerrogativas por ser éste un año electoral, pues a pesar de que se requieren 360 millones de pesos para el Consejo Electoral, sólo hay aprobados 160 millones.
El viernes anterior, Francisco Javier Zavala, presidente del Consejo Estatal Electoral, y los otros cuatro integrantes del organismo se reunieron con el gobernador para analizar el tema.
Roberto Ruibal Astiazarán, coordinador de la bancada priísta, dijo que familiares de legisladores priístas, entre ellos un hermano de Ulises Cristópulos Ríos (del PRI), han sido despedidos, mientras otros enfrentan procesos administrativos.
Óscar Manuel Madero, de Nueva Alianza, cuyo hermano fue despedido la semana pasada de la Secretaría de Educación y Cultura, manifestó: No me voy a dejar de una persona que es más imbécil que yo
.
Ante eso, el gobernador Guillermo Padrés declaró: “Tenemos que trabajar unidos; hay que convocar a cerrar filas en bene-ficio de Sonora, ser prudentes, ser mesurados y siempre pensar en el beneficio colectivo y no personal.
Yo convoco a todos a que nos sentemos a dialogar, a platicar y a planear hacia el futuro con madurez política, y no caigamos en provocaciones, no perdamos el piso, mantengamos la la compostura y no empecemos a dañarnos en lo personal.
Los panistas han acusado a los priístas de mostrar un falso rostro de preocupación
por la tenencia, pues mientras se oponen a que se cobre en el ámbito estatal, en 30 municipios gobernados por el PRI se aplica desde el primero de enero a los automóviles de más de 10 años de antigüedad.
Los panistas acusan a los diputados priístas de tener vehículos que cuestan entre 400 mil y 900 mil pesos, razón verdadera por la cual, aseguran, en realidad se oponen a ese impuesto, debido a que los 17 legisladores de la alianza PRI-PVEM-Panal estarían entre los cerca de 5 mil habitantes del estado que pagarían el mencionado gravamen.