En los años recientes, la tendencia en las dependencias del Gobierno del Distrito Federal, entidades y organismos autónomos ha sido congelar las plazas laborales de base e incrementar las de confianza, a grado tal que, en la actualidad, el número de empleados públicos contratados mediante la segunda modalidad es mayor.

De acuerdo con un análisis de la Alianza de Trabajadores de la Salud, de los poco más de 263 mil empleados registrados en el Issste, sólo 69 mil tienen contrato de base, lo que representa 25 por ciento, mientras que 71 mil espacios son ocupados por personal de confianza.

El resto de trabajadores están como eventuales o a lista de raya, lo que significa que no cuentan con las prestaciones que por ley les corresponden o las obtienen a medias. En algunos casos cuentan con servicio médico, pero no vivienda o fondos de retiro o pensiones.

Según el registro de derechohabientes, las dependencias del gobierno local tienen una plantilla laboral de 186 mil 539 personas, de las cuales 46 mil 647 son de base, 33 mil 218 de confianza, 63 mil 499 están en lista de raya y el resto bajo otras modalidades.

Sin embargo, en organismos como la Comisión de Derechos Humanos o el Tribunal Electoral locales nadie de la planta laboral cuenta con contrato de base. En el primero se reportan 442 empleados y en el segundo 206, todos catalogados como de confianza.

En otros, la cifra de trabajadores de base es mínima, como en la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa, que sólo cuenta con dos personas en esta modalidad, frente a 529 de confianza.