Enfrentar la pobreza y el crimen organizado, desafío para el derechista
Asisten seis mandatarios de AL a la toma de posesión, y el príncipe de Asturias
Domingo 15 de enero de 2012, p. 25
Guatemala, 14 de enero. El general retirado de derecha Otto Pérez Molina asumió este sábado como nuevo presidente de Guatemala por un periodo de cuatro años, con el desafío de enfrentar la pobreza y el crimen organizado en uno de los países más violentos del mundo. De hecho, el Congreso instaló su sesión solemne con un minuto de silencio por el asesinato de un legislador el pasado viernes.
Pérez Molina, un militar retirado de 61 años que sustituye al socialdemócrata Álvaro Colom, juró ante una decena de gobernantes y más de 5 mil invitados de unas 90 delegaciones internacionales y autoridades locales presentes en el acto solemne, en el Domo Deportivo ubicado en el sur de la capital.
A la investidura asistieron los presidentes Felipe Calderón (México), Juan Manuel Santos (Colombia), Mauricio Funes (El Salvador), Porfirio Lobo (Honduras), Laura Chinchilla (Costa Rica) y Daniel Ortega (Nicaragua), así como el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.
El ex militar, quien ha prometido aplicar mano dura contra el crimen, recibió la banda presidencial del nuevo jefe del Congreso, Gudy Rivera, al son de bandas militares. También juró la nueva vicepresidenta, Roxana Baldetti, para convertirse en la primera mujer en alcanzar ese alto cargo en el país.
Pérez asume el poder en medio de la expectativa de un país más preocupado por la inseguridad, con una tasa de 38 asesinatos por cada 100 mil habitantes –de las más altas del mundo–, que por la pobreza que agobia a la mitad de los 14.3 millones de guatemaltecos.
La investidura se vio conmocionada por el asesinato a tiros, el viernes, del diputado opositor Valentín Leal y su hermano Erick, en víspera de asumir su banca en el nuevo Congreso. Leal había sido relecto en representación de Alta Verapaz, zona del norte del país que se halla controlada por el narcotráfico. El departamento de Alta Verapaz está próximo a México.
El nuevo presidente, un experto en contrainsurgencia que participó en la guerra civil (1960-1996) y denunciado por grupos humanitarios con violaciones contra los derechos humanos, deberá también enfrentar una alarmante impunidad judicial que, según Naciones Unidas, alcanza a 98 por ciento de los casos en los tribunales.
Pérez Molina gobernará en el periodo 2012-2016 con un Congreso dividido entre 13 fuerzas, entre las que su Partido Patriota contará con 58 de los 158 diputados, seguido de Unidad Nacional de la Esperanza (socialdemócrata), partido político que abandona el gobierno y tendrá 48 bancas.
Poco antes de la asunción, Pérez Molina reiteró la importancia de la agenda de trabajo con México, en especial en materia de seguridad regional. Dijo que se aprestaba a reunirse con su par Felipe Calderón, porque guatemaltecos y mexicanos tenemos una amplia agenda bilateral, tan grande por los numerosos temas de interés común, pero la seguridad continúa siendo un tema destacado
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La asistencia de los presidentes Calderón y Santos a Guatemala, dijo, es una muestra de la decisión de sus gobiernos de colaborar con Centroamérica en la seguridad y en esta lucha tan difícil que tenemos contra el narcotráfico y el crimen organizado
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