Deportes
Ver día anteriorDomingo 15 de enero de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Por primera vez una selección mexicana ganó en el Coloso de Santa Úrsula una copa del orbe

Develan placa en el estadio Azteca por récords del pasado Mundial Sub-17

Con cien mil aficionados, se impuso marca de más asistentes en un partido de ese certamen

Foto
El 10 de julio de 2011 quedará como uno de los momentos memorables del futbol mexicanoFoto Juan Manuel Vázquez
 
Periódico La Jornada
Domingo 15 de enero de 2012, p. a15

Aquella tarde de verano el estadio Azteca fue escenario de varios hechos inéditos. El 10 de julio del año pasado, por primera vez una selección mexicana ganó ahí un Mundial de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA). Los jóvenes que integraron el Tricolor Sub-17 llegaron a la final luego de triunfar en todos sus partidos y el resultado 2-0 sobre Uruguay los convirtió en bicampeones de la categoría.

Otra característica sin precedente: aquel día se batió el récord de asistencia en la historia del certamen, pues ese encuentro convocó a cien mil asistentes, recordó Yon de Luisa, presidente del comité organizador del Mundial Sub-17 de México 2011. Por esa razón, ayer se conmemoró la hazaña de aquellos muchachos con la develación de una placa en la explanada del Coloso de Santa Úrsula, a la que también acudieron el secretario de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Decio de María, y el director de selecciones nacionales, Héctor González Iñárritu.

Fue un hecho inédito en los mundiales juveniles, que afortunadamente tuvimos vida para presenciarlo y disfrutarlo aquí, con cien mil mexicanos, dijo De Luisa.

La placa deja constancia de aquel hito que conmovió al país. Lo coloca junto a otros momentos inolvidables de la memoria futbolística mexicana e internacional. En un lugar destacado, al lado de la placa dedicada a Arlindo dos Santos Cruz, autor de la primera anotación en el Azteca durante el partido inaugural entre América y Torino, pero sobre todo a unos metros de la que recuerda el mejor gol de un Mundial, convertido por Diego Armando Maradona, cuando se llevó al lado izquierdo del equipo inglés en México 1986, la misma copa en la cual Manuel Negrete firmó uno de los tantos más bellos del torneo.

Fue una generación, dijo De María, en la que confluyeron varios elementos, como el sacrificio y el trabajo para alcanzar objetivos. Pero lo más importante es que es un tributo a los jóvenes, pues cuando sueñan y trabajan, los sueños se convierten en realidad, agregó.

Esa copa Sub-17, que terminó con el campeonato del Tricolor, fue también una victoria para los organizadores, quienes a partir de entonces consideraron que luego de llevar a cabo aquel certamen con éxito podían aspirar a otro de una categoría mayor.

La FMF ya está formada en la lista de solicitantes ante la FIFA para organizar el Mundial Sub-20 en 2017, pues el de 2013 y 2015 ya están asignados.

Ante la FIFA México no tiene ningún problema, saben que tenemos infraestructura, sostuvo De María. La organización de este Mundial fue de libro para la FIFA, porque se organizó no con un comité externo, sino con sólo gente interna; las sedes fueron manejadas por los equipos del futbol mexicano, por su personal; administrativa y operativamente fue un ejemplo, presumió.

Ya entusiasmado, si la FIFA designa a México para la copa Sub-20, De María no descartó la posibilidad de aspirar a un Mundial mayor. Primero vamos al 20 y luego a lo que siga; es una buena estrategia ir poco a poco, advirtió.

Antes de la final del torneo Sub 15 –en la que la filial de Pachuca derrotó 6-5 a la de Chivas en penales–, De María mencionó de soslayo el tema del embargo realizado por el Servicio de Administración Tributaria al club Puebla.

Al respecto, pidió que no se confunda un asunto de índole fiscal con el tema deportivo; por lo que respecta al estadio Cuauhtémoc, dudó en la posibilidad de un embargo al inmueble, porque se trata de una propiedad del gobierno del estado y no del club.