El pintor Óscar Rodríguez falleció el pasado viernes a los 68 años en la ciudad de México, de la cual era originario, según dio a conocer ayer el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA).

Mediante un comunicado, la instancia informó del homenaje que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) rindió la tarde de este sábado al artista en el Salón de la Plástica Mexicana, del cual era integrante desde 1976.

Tras expresar sus condolencias, la directora del INBA, Teresa Vicencio Álvarez, destacó la trayectoria del pintor, quien a lo largo de 50 años de carrera fue distinguido, entre otros galardones, con tres premios nacionales de arte que le fueron otorgados por el propio instituto.

Nacido en 1943, Óscar Rodríguez egresó de la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda, del INBA, e hizo una especialidad en litografía en Nueva York, entre otros estudios.

A lo largo de su carrera realizó más de 40 exposiciones individuales en el país, especialmente en los museos de Arte Moderno y Carrillo Gil, además de participar en más de 200 colectivas en Europa y América.

De las distinciones que recibió destacan las del Salón de la Plástica Mexicana (1976 y 1985) y la mención de Honor del Primer Certamen Internacional de Pintura de Puerto Príncipe Bermalmadena, España, en 1980.

Asimismo, los premios del Concurso Nacional de Escultura-Monumento Nacionalidad Mexicana, en 1981, y el de Adquisición del Salón Nacional de Artes Plásticas, Secciones de Pintura y Tapiz, en 1982.

La ópera y el cine fueron otros de los rubros en los que destacó el pintor. Con el también fallecido director escénico Juan Ibáñez participó como diseñador de producción en las películas Divinas palabras y El semejante a sí mismo, así como en las óperas Don Giovanni y Juego mágico, entre otras.

En 1993 diseñó y elaboró la Cruz de Palenque, pieza de orfebrería entregada al papa Juan Pablo II en su visita a Mérida, Yucatán