Organizaciones campesinas lamentaron la necedad del gobierno federal que –por conducto de los secretarios de Agricultura, Francisco Mayorga, y de Hacienda, Antonio Meade, quienes el jueves pasado comparecieron ante la Comisión Permanente del Congreso– confirmó que no canalizará 10 mil millones de pesos para atender estragos provocados por contingencias climatológicas en el campo.

Agrupaciones consultadas por este diario aseguraron que con la negativa –basada en la sinrazón y la falta de sensibilidad, racionalidad y voluntad política– lo único que se logra es remachar el último clavo del ataud del campo, así como prender la mecha a un estallido social.

En voz de Álvaro López Ríos, líder de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), exhortaron al titular del Ejecutivo a rectificar su postura, sobre todo porque los recursos no se los tiene que sacar de la manga, sino de la reserva internacional de divisas, de los excedentes del petróleo o de la recuperación del gasto no ejercido o de créditos de organismos internacionales .

López Ríos añadió que no hay disculpa contra la torpeza de argumentar que no hay recursos para el campo, cuando sí existen para la Estela de Luz, carreteras y puentes de récord Guiness.

Rafael Galindo Jaime, dirigente de la Central Campesina Independiente (CCI), coincidió en afirmar en que el rechazo a canalizar dinero extraordinarios al sector abona al aumento de la crisis económica y social en el agro, donde se genera una bomba de tiempo, pues aumentarán la pobreza, el desempleo y la migración.

Afirmó que el gobierno panista tiene de dónde sacar financiamiento; citó en particular las reservas, que tienen un poco más de 140 mil millones de dólares; de ahí hace dos años el gobierno sacó recursos para apuntalar la paridad peso-dólar, ¿por qué ahora no podría?, preguntó.

José Luis González Aguilera, coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente (CAP), señaló que frente al problema se deben hacer llegar más recursos al agro, pero insistió en que los estados deben cooperar.

Que sí le metan más recursos al campo; no se vale que sí le den a otros sectores y éste no. Se acusa al presidente Calderón de no tener voluntad para apoyarlo, y sí la ha tenido, pero el agro tampoco se debe convertir en barril sin fondo. Sí hay que atender la sequía, pero con objetividad y con corresponsabilidad de los gobiernos de los estados.

Aseguró que ciertos sectores magnifican la situación. En el campo hay pobreza, pero hambruna no. El dramatismo que le están dando es por el periodo electoral; se exagera el problema, expresó.

Marco Antonio Ortiz, secretario general de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (Coduc), consideró que la insensibilidad sería la raíz del asunto.

El gobierno debería actuar de manera distinta, pero parece que no le da la sensibilidad y deja a los campesinos en la indefensión, con las opciones de salir a la calle, sumarse al delito o migrar.

Se le hace un llamado, agregó, a que entienda que el problema de la crisis en el campo es en serio y se deben generar recursos extraordinarios; sino, habrá estallido social. A esto cada día le abonan a que se prenda un cerillo.