La Habana, 13 de enero. Cuba informó que el trasiego de drogas por sus costas se disparó en 2011, cuando incautó más de 9 toneladas de estupefacientes, el mayor volumen desde hace ocho años, cuando la isla lanzó una amplia ofensiva contra el narcotráfico.

La demanda en Estados Unidos influyó en que se dispararan los volúmenes, dijo el diario oficial Granma, que ratificó el interés de La Habana en firmar un acuerdo con Washington para enfrentar el tráfico ilícito de drogas a una escala mayor que la cooperación actual.

El gobierno descarta que el consumo de enervantes sea un problema de salud en la isla, pero en 2003 empezó un despliegue de fuerzas policiales combinadas y una intensa campaña entre la población para detectar el tráfico de sustancias ilícitas, que en su mayor parte llegan a las costas del país en paquetes que estuvieron a la deriva en el mar.

Según los reportes oficiales, en el inicio de aquella ofensiva Cuba incautó 5.6 toneladas de droga. En los años siguientes el resultado fue de 3.08 (2004), 2.47 (2005), 1.7 (2006), 3.07 (2007), 1.8 (2008), 3.186 (2009) y 3.023 (2010).

Granma informó este viernes que las autoridades incautaron 9 mil 181 kilos en 2011, en su mayor parte en 399 incidentes de hallazgo de paquetes de mariguana a la deriva, cerca de las costas. También decomisaron 81 kilos de cocaína y 7 de hachís.

La Habana ha propuesto a Washington un acuerdo para elevar el actual nivel de cooperación, limitado y poco recíproco y así pasar a un plano de mayor intercambio operacional, ampliándolo hacia otras agencias, añadió.

En su informe anual de 2011 sobre políticas antidrogas en el mundo, el Departamento de Estado estadunidense reconoció que Cuba ha limitado las oportunidades para el narcotráfico en la región y ha evitado que la droga tenga un impacto significativo en la isla.

El informe estadunidense concluyó que en los próximos años, una mayor comunicación y cooperación entre Estados Unidos, sus socios internacionales y Cuba, particularmente para compartir información táctica en tiempo real y para mejorar las técnicas y procedimientos, pudiera conducir a un aumento de las intercepciones y la ruptura del tráfico ilegal.

Las Tropas Guardafronteras de Cuba y la Guardia Costera de Estados Unidos mantienen contacto directo en la materia. En 2010, los cubanos reportaron en tiempo real a sus colegas estadunidenses 36 operaciones marítimas sospechosas, lo cual arrojó múltiples intercepciones de naves y el decomiso de una tonelada de mariguana, según el informe del Departamento de Estado.

En la Sección de Intereses (oficina diplomática) de Washington en La Habana hay una oficina de enlace de la Guardia Costera y oficiales de ese cuerpo mantienen contactos regulares con autoridades del Ministerio del Interior cubano.