Viernes 13 de enero de 2012, p. 47
Con información obtenida del Ifai, Greenpeace señaló que el proyecto Cabo Cortés, ubicado a un lado del parque nacional Cabo Pulmo, en Baja California Sur, no cumple con diversas condiciones relativas al impacto ambiental.
En un comunicado, la organización detalló que la respuesta de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a las solicitudes de información revelan que la dependencia sabe que Cabo Cortés no cumple con las condicionantes pactadas en la autorización de impacto ambiental, por lo que puede y debe cancelar de manera definitiva este complejo turístico
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Detalló que entre las condiciones incumplidas están que no se ha informado la ubicación y características de los almacenes temporales de residuos peligrosos que generarán sus actividades; se desconoce la propuesta de acciones de reforestación; se carece de un programa de levantamientos topográfico para monitorear la evolución de la línea de costa en cuanto a procesos erosivos y de azolvamiento, y tampoco cuenta con un programa de monitoreo del comportamiento de la cuña salina.
Recordó que en enero de 2011 la Semarnat modificó el permiso otorgado a Cabo Cortés en 2008 y con él se permite a Hansa ocupar una extensión de alrededor de 3 mil 800 hectáreas para la construcción de 27 mil habitaciones de hotel y dos campos de golf, entre otras obras.
La construcción de la marina y la planta desaladora quedó pendiente hasta que la empresa compruebe que no causan daños al arrecife. Semarnat están incumpliendo con la ley, ha ignorado la opinión de científicos, líderes de opinión, ONG y la comunidad de Cabo Pulmo.