La cónsul general venezolana en Miami, Livia Acosta Noguera, que hace unos días recibió una orden de expulsión de Estados Unidos, partió el domingo del país, afirmó ayer un funcionario del gobierno citado por medios estadunidenses.

Costa fue expulsada por acusaciones de que, mientras estaba en la embajada de su país en México, conversó sobre la posibilidad de efectuar ataques cibernéticos en territorio estadunidense.

Chávez dijo la noche del lunes pasado que Acosta regresó a Venezuela en diciembre al enterarse por la inteligencia venezolana de la inminencia de su expulsión.

Añadió que la funcionaria seguirá trabajando en el servicio diplomático y que es una profesional honorable. El Departamento de Estado dio plazo de 72 horas a Acosta para abandonar el país.

La medida siguió a una investigación de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre las denuncias en un documental de la cadena en español Univision.

Según el documental La amenaza iraní, Acosta habló de la posibilidad de un ataque cibernético al gobierno de Estados Unidos cuando cumplía funciones en la embajada venezolana en México.

El documental se basó en grabaciones de conversaciones con ella y otros funcionarios, y afirmó que las misiones diplomáticas cubana e iraní estaban inmiscuidas.

Citando grabaciones de audio y video obtenidas por estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, Univision dijo que Acosta buscaba información sobre los servidores de plantas nucleares en Estados Unidos.

El Departamento de Estado calificó las denuncias de muy perturbadoras y fuentes oficiales dijeron que la FBI las investigaba.