Madrid. El Congreso de los Diputados de España convalidó el primer plan de ajuste aprobado por el gobierno conservador de Mariano Rajoy, que prevé un draconiano recorte del gasto público. La cámara baja de las Cortes Generales (Parlamento bicameral) ratificó las impopulares políticas económicas, sancionadas el pasado 30 de diciembre por el oficialista Partido Popular (PP) para corregir el déficit fiscal. En tanto, la Comunidad Europea (CE) pidió a España que acometa más ajustes y nuevas medidas de ahorro con el objetivo de reducir el desempleo, al tiempo que reconoció el valor de las medidas de austeridad. En su primer tijeretazo tras asumir la jefatura del Ejecutivo, el 20 de diciembre, Rajoy anunció un programa de recortes por valor de 8 mil 900 millones de euros, así como un aumento de impuestos para recaudar más 6 mil 300 millones de euros en 2012. Justificó su decisión en que el déficit de 2011 será de 8 por ciento del PIB, frente al compromiso de 6 por ciento asumido por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. También dispuso congelar un año más los sueldos de los empleados públicos y el salario mínimo interprofesional, fijado en 641 euros al mes, uno de los más bajos de Europa. Sobre la desviación del déficit en dos puntos, el Partido Socialista Obrero Español aclaró que proviene de las comunidades autónomas.