Miércoles 11 de enero de 2012, p. 32
Culiacán, Sin., 10 de enero. Medio centenar de agentes de la policía municipal de Navolato se manifestaron durante la sesión del Congreso local, en esta capital, para expresar inconformidad por haber sido incorporados a la Policía Estatal Preventiva (PEP), luego de que el ayuntamiento de esa localidad –una de las cinco más violentas del estado– transfirió la responsabilidad de dar seguridad a los ciudadanos al gobierno estatal.
Engelberto Sánchez, comandante de la corporación, informó que 122 elementos viven en situación de incertidumbre y muchos no quieren ingresar a la PEP, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la entidad, por temor a perder su antigüedad –algunos hasta de 20 años–, derechos laborales y prestaciones.
Los agentes municipales, dijo, no quieren someterse a los exámenes de control de confianza porque durante su trabajo han sufrido lesiones de todo tipo y no están aptos físicamente; seguro los vamos a reprobar
, dijo.
El 4 de enero, el cabildo de Navolato acordó deslindarse de la responsabilidad de otorgar seguridad pública a los ciudadanos y dejar esa tarea en manos del gobierno de Sinaloa. El municipio y las autoridades estatales firmarán próximamente un convenio para que la SSP asuma las labores de vigilancia en dicha demarcación.
En tanto, el gobernador Mario López Valdez vetó la Ley de Atención y Protección a Víctimas u Ofendidos del Delito, aprobada el mes pasado por diputados, pues, aseguró, es contraria a lo que estipula la Constitución local.