Amir Hekmati, de ascendencia iraní, colaboró con un país hostil: Tribunal Revolucionario
El Consejo de Seguridad Nacional de EU exige la liberación inmediata de su ciudadano
Martes 10 de enero de 2012, p. 18
Teherán, 9 de enero. Amir Mirzaei Hekmati, ex marine estadunidense de ascendencia iraní, de 28 años, fue condenado a muerte por el Tribunal Revolucionario de Teherán por colaboración con un país hostil y espionaje para la Agencia Central de Inteligencia (CIA)
.
El Consejo de Seguridad Nacional (CSN) de Estados Unidos condenó de inmediato la sentencia del tribunal, que concluyó el juicio el 2 de enero pasado, un mes después de haber sido detenido en un lugar no precisado del territorio iraní.
El vocero del CSN, Thomas Vietor, dijo que las acusaciones son falsas
, sostuvo que la detención en Irán de estadunidenses inocentes
ha sido por razones políticas
y exigió su liberación inmediata.
Hekmati, nacido en Arizona y residente en Michigan, donde su padre es maestro de nivel medio superior, viajó a Irán para visitar a sus abuelas y fue capturado en medio de una ofensiva del gobierno iraní contra las actividades de espionaje en el país, que el año pasado llevó a la captura de unas 45 personas, según datos oficiales. Antes, en 2009, las autoridades iraníes arrestaron por espionaje a tres estadunidenses que ingresaron a territorio iraní por Irak, en la región de la minoría étnica kurda. Los tres fueron liberados entre 2010 y 2011, tras haber sido sentenciados a ocho años de prisión.
Los canales de televisión de Irán divulgaron el 18 de diciembre pasado imágenes de Hekmati en las que confesó haber sido enviado por la CIA para infiltrar el Ministerio de Inteligencia de Irán, ofreciendo información que resultó parcialmente falsa.
El Ministerio de Inteligencia indicó en el juicio que Hekmati recibió entrenamiento militar en instalaciones castrenses de Estados Unidos en Afganistán –donde hay un contingente de unos 150 mil soldados– y precisó que los agentes de espionaje iraníes lograron identificar a Hekmati durante su estancia en la base aérea de Bagram, cerca de Kabul, en dirección norte.
La fiscalía pidió el 27 de diciembre la pena de muerte contra Hekmati, con base en la confesión grabada. El juez del Tribunal Revolucionario de Teherán, Abdolghassem Salavati, señaló en su sentencia que el ex marine actuó contra la seguridad nacional, mediante su colaboración con la CIA, y lo declaró en guerra contra Dios y corrupto en la Tierra
.
Los familiares de Hekmati se quejaron en comunicado difundido desde Estados Unidos de que las autoridades judiciales iraníes no les permitieron contratar un abogado y que el único defensor que tuvo fue un jurista de oficio, designado por el Tribunal Revolucionario.