Guadalajara, Jal., 9 de enero. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) determinó, tras una investigación, que policías del estado sí fueron los responsables de la golpiza que causó la muerte del padre de uno de los tres reos que entre el pasado 28 y 29 de diciembre se fugaron del penal de Puente Grande.

El organismo refirió también que hay nueve quejas por otras golpizas según las investigaciones realizadas por los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) para dar con los evadidos.

Javier Perlasca Chávez, segundo visitador general de la CEDHJ y a cargo del expediente 10/2012-II, abierto tras la muerte de José de Jesús Dávila López, padre de uno de los tres reos y la detención ilegal de su hija Kimberly Teresa, afirmó que hasta donde se ha investigado únicamente falta conocer los nombres de los policías que están detrás de la flagrante violación a los derechos humanos.

Con los datos que tenemos puedo decir que quienes participaron fueron elementos de la SSPE. Falta nada más identificarlos, lo cual es parte de la información que estamos pidiendo paralelamente con la investigación que se practica, dijo Perlasca.

Además del testimonio de los familiares, se cuenta con declaraciones de vecinos, según los cuales quienes provocaron la muerte de Dávila López, de 64 años, el 31 de diciembre pasado arribaron en siete camionetas, cinco de las cuales eran patrullas con placas y números tapados o retirados; las otras dos no estaban rotuladas. En los recientes cuatro años, la CEDHJ ha emitido al menos 20 recomendaciones contra la SSPE.

Dada tal certeza, el visitador solicitó a la dependencia estatal facilitar los nombres de los policías y mandos que participaron en el operativo, luego de que la SSPE negó el hecho pero dijo que Asuntos Internos realizaría una investigación para detectar cualquier eventual irregularidad.

La CEDHJ pidió también a la Procuraduría de Justicia estatal y al Servicio Médico Forense, allegarle toda la información que tengan al respecto, incluidos los resultados oficiales de la necropsia que, como se informó (La Jornada, 3 de enero), dictaminan que el anciano falleció por una contusión abdominal de tercer grado.

Perlasca calculó que en dos meses estaría concluida la investigación y estarán en posibilidades de emitir una recomendación.