Piden ver avances en la restructuración voluntaria de la deuda
Martes 10 de enero de 2012, p. 23
Berlín, 9 de enero. Alemania y Francia advirtieron a Grecia que no recibirá fondos de rescate hasta que acuerde con los bancos acreedores un canje de bonos, y presionaron para un rápido acuerdo a fin de evitar una potencial moratoria en la nación más complicada por la deuda de la eurozona. Angela Merkel y Nicolas Sarkozy insistieron, tras conversaciones en Berlín, que los tenedores privados de bonos deben participar en la reducción de la carga de deuda, junto con nuevos préstamos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Rechazaron el pedido de una autoridad del Banco Central Europeo a abandonar planes de hacer que los inversionistas privados asuman pérdidas, y un memorando del FMI que pone en duda la capacidad de Atenas de reformar sus finanzas públicas.
Sarkozy y Merkel mostraron su acuerdo para imponer una tasación a las operaciones financieras, pero difirieron en la forma. En tanto, el presidente del consejo de la UE, Herman Van Rompuy, estimó que el final de la crisis de deuda está lejano y advirtió que no se debe pensar que la próxima cumbre del 30 podría traer la solución.
Debemos ver avances en la restructuración voluntaria de la deuda griega
, dijo Merkel en una conferencia de prensa conjunta con Sarkozy. Desde nuestro punto de vista, el segundo paquete de ayuda a Grecia, incluida esta restructuración, debe ser implementado rápidamente. De otra manera, no será posible desembolsar el próximo tramo de ayuda
, sostuvo.
La canciller agregó que hablará sobre Grecia con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, cuando se reúnan el martes en Berlín.
Los bancos, aseguradoras y los fondos de inversión negocian desde hace semanas con el gobierno griego un esquema de canje de bonos con el que se busca reducir la relación entre la deuda y el PIB de Grecia a 120 por ciento, desde el actual nivel cercano a 160 por ciento.
El plan establece que los acreedores privados acepten voluntariamente un recorte nominal de 50 por ciento sobre el valor de sus bonos griegos, a cambio de una mezcla de efectivo y nuevos bonos, aunque hay voces que sostienen que eso no será suficiente.
La participación del sector privado es una parte clave del segundo rescate por 130 mil millones de euros que Grecia necesita a más tardar para marzo, para evitar una cesación de pagos sobre su deuda.
Las conversaciones no avanzan tan rápido como se espera.
Tras su reunión, Merkel y Sarkozy dijeron que detectaron avances en el plan fiscal que busca reforzar la disciplina presupuestaria a lo largo de la Unión Europa y que en semanas se implementaría un plan impulsado por Alemania para frenar la deuda de los países.
Alemania y Francia analizan cómo acelerar los pagos al fondo permanente de rescate de la eurozona, cuya entrada en vigencia fue adelantada un año, a mediados del 2012, agregó Merkel.
Sarkozy impulsa agresivamente la adopción de un impuesto a las transacciones financieras, conocido como la tasa Tobin
.
Gran Bretaña anticipó que vetaría un impuesto de ese tipo en toda la UE, a menos que sea adoptado a escala global, lo que podría dividir a la Unión Europea en una cumbre a finales de mes.