Las Águilas, alentador inicio; Chivas y Pumas, en el limbo
mérica arrancó de forma esperanzadora su camino en busca del título y sumó sus primeros tres puntos de la mano de Miguel Piojo Herrera; no obstante, el equipo amarillo únicamente aprovechó el cheque en blanco que fue el Querétaro, en el cual se extrañó hasta al Bofo Bautista y ni qué decir del uruguayo Carlos Bueno.
En contraste, las Chivas siguen sin ganar; luego de una pretemporada de bajo perfil, los rojiblancos mantuvieron la tónica y fueron vencidos en su propia casa. El propietario Jorge Vergara no tarda en rectificar su error: haber retirado del timón a José Luis Real por un desencanchado Fernando Quirarte, quien no logra hacer química con el plantel.
El Guadalajara sufrió una regresión con la salida del Güero Real, timonel experto en el manejo de fuerzas inferiores y que estaba haciendo buena labor, pero la desesperación de Vergara y Angélica Fuentes, quien es dueña mayoritaria, torcieron el rumbo.
El torneo inicia y los equipos de gran convocatoria comienzan a mostrar pinceladas. Cruz Azul, todo indica, será más de lo mismo. Cierto, lo cortés no quita lo valiente y no está mal que el Ojitos Meza imponga el reglamento interno. Los Cementeros honraron con el pasillo a Tigres y se deshicieron en halagos para el juego del campeón, pero faltó el resto.
Fueron demasiadas amabilidades de parte de un equipo que debería estar con la espada desenvainada, con hambre y disposición para arrasar en el campo de juego, y una actitud que justificara su larga pretemporada. Omar Bravo, en su debut celeste, buscó la meta rival con mayor afán que el errático Tito Villa, pero injustamente fue abucheado.
Los Pumas no presagian continuidad para Víctor Mahbub, presidente del patronato, quien pretende dirigir por muchos años el destino del cuadro auriazul. No hay refuerzos y sí en cambio bajas sensibles y exceso de novatez. El San Luis, con un hombre menos casi 60 minutos, logró el triunfo apoyado en la gran actuación del veterano portero Óscar Pérez.
El equipo de la Universidad Nacional Autónoma de México se presenta estancado en el bache perdedor que mostró en la pretemporada, lleva varios juegos sin conocer la victoria y parece no importarle; los reveses están atenuados por la justificante de que fue conformado para participar y engalanar el show, consciente de que son mínimas sus opciones de alzar el cetro.
Pocos goles hubo en la primera fecha. Los Diablos Rojos fueron la única escuadra que anotó tres dianas, dos a la cuenta del uruguayo Iván Alonso, máximo romperredes en el torneo Apertura 2011 y que ya busca repetir en el sitio de honor. Wilson Graniolatti debutó con el Toluca afanado en retornar a la época gloriosa, luego de tres campañas sin liguilla.
La lucha por no descender está reñida: ninguno de los involucrados pudo ganar. Rojinegros y Xolos de Tijuana sumaron un valioso punto en calidad de visitantes, mientras Estudiantes y Gallos Blancos perdieron, este último como local.
La inyección económica que dio Francisco Ibarra, ex presidente del Atlas, al equipo de Zapopan todavía no se refleja en la cancha, la moral de los dirigidos por José Luis Salgado luce frágil. José Cardozo tendrá que hacer malabares para no dejar enfriar el entusiasmo de la afición queretana con un plantel que difícilmente llenará el hueco dejado por el atacante Bueno.
La familia futbolística está en shock y aún no reacciona ante el caso de Omar Gato Ortiz, ex portero del Monterrey, quien –según reporte de la Federación Mexicana de Futbol– dio positivo a esteroides anabólicos en doble control antidopaje, en la liga y en la Copa Libertadores, durante 2010, y que ahora confesó su participación en la planeación de secuestros y se declaró consumidor de cocaína.
El caso bien podría ser tema para la Comisión del Jugador, obligada a una reflexión acerca de los futbolistas acostumbrados a ganar grandes cantidades y que de pronto pierden su nivel de ingresos, no tienen estudios ni conocen otra forma de ganarse la vida.
Otra nota amarga resultó el caso de los seguidores americanistas que hicieron el viaje a Querétaro para apoyar a su equipo y fueron agredidos, con saldo de un muerto y dos heridos.