Lunes 9 de enero de 2012, p. 19
Abuja, 8 de enero. Los jerarcas cristianos de Nigeria temen que el auge de ataques islamitas contra iglesias y fieles, que han dejado decenas de muertos en las últimas semanas, desencadenen una guerra civil como la que se vivió en los años 60.
Desde la Navidad, seis ataques considerados como limpieza religiosa
han provocado la muerte de más de 80 personas. La mayoría han sido reivindicados por el grupo islamita Boko Haram, cuyo nombre significa prohibida la educación occidental
.
Boko Haram pretende imponer la sharia o ley islámica en un país de 160 millones de habitantes pertenecientes a 400 etnias, de los cuales, 60 millones son cristianos y el resto musulmanes.
El sábado, el pastor Ayo Oritsefajor, presidente de las iglesias cristianas de Nigeria, recordó los peores tiempos de la historia del país, cuando tras la secesión de Biafra se desató una guerra civil en la cual murieron un millón de personas.
Este domingo, durante una ceremonia religiosa en honor de la fuerzas armadas, el presidente nigeriano Goodluck Jonathan dijo que la violencia contra cristianos es peor
que la guerra civil de los años 60.
Según Jonathan, Boko Haram recibe apoyo de miembros del aparato del Estado, del Parlamento, de los servicios de seguridad, la policía, el ejército y el sistema judicial.
Desde el miércoles pasado los enfrentamientos se multiplicaron en el noreste del país con saldo de una treintena de muertos, después de que expiró un ultimátum de Boko Haram, que exigía la salida de los cristianos del norte de Nigeria, de mayoría musulmana.