Domingo 8 de enero de 2012, p. 19
Buenos Aires, 7 de enero. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, nunca tuvo el cáncer que se le había diagnosticado el mes pasado y por lo cual debieron extirparle la glándula tiroides el pasado miércoles, dijo su portavoz este sábado a los medios de comunicación, cuando la mandataria recibió el alta médica.
El vocero gubernamental, Alfredo Scoccimaro, informó que nuevos estudios realizados después de la exitosa cirugía revelaron que los nódulos que le habían detectado eran de un tipo benigno, por lo que la operación sería suficiente para erradicar definitivamente la dolencia de Fernández de Kirchner.
El diagnóstico inicial había sido de carcinoma papilar. El estudio histopatológico definitivo (...) descartó la presencia de células cancerígenas
, afirmó Scoccimaro, al leer un parte médico ante decenas de periodistas.
Una multitud de cientos de simpatizantes de Fernández de Kirchner que se encontraba en las cercanías del hospital Austral acampando, donde la presidenta permaneció internada tras su operación, celebró la noticia con un fervoroso vitoreo.
Modificando el diagnóstico inicial de la punción, la histología definitiva fue informada como adenomas foliculares
, agregó el funcionario gubernamental, por lo que no será necesaria la suministración de yodo radiactivo.
Reasume en casi dos semanas
Fernández de Kirchner, de 58 años y quien comenzó el mes pasado su segundo mandato de cuatro años, fue operada con éxito el miércoles y, según lo previsto, mantendría una licencia por enfermedad hasta el 24 de enero para completar su recuperación.
No es un cáncer papilar; el adenoma folicular es una patología benigna
, informó a Reuters Eduardo Faure, endocrinólogo especialista en la glándula tiroides. Este resultado siempre estuvo dentro del espectro de posibilidades. No significa que el diagnóstico original haya sido equivocado
, agregó el experto, quien explicó que este tipo de falso positivo
se da en alrededor de 2 por ciento de los casos.
Tras abandonar la clínica en la fue intervenida quirúrgicamente cerca del mediodía del sábado, la mandataria fue trasladada por el helicóptero oficial a la residencia presidencial argentina, en la que seguirá bajo tratamiento recomendado por el equipo médico que la atendió en el nosocomio.
El vicepresidente Amado Boudou está a cargo de la presidencia argentina hasta el retorno de Fernández de Kirchner, que con toda seguridad sucederá en poco más de dos semanas.