Kabul, 4 de enero. El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, dio hoy su beneplácito a las conversaciones entre los insurgentes talibanes y el gobierno de Estados Unidos, así como al proyecto del grupo rebelde de abrir una oficina de los islamitas en Qatar, por considerar que estas dos acciones podrían prevenir nuevos conflictos y la muerte de civiles inocentes.

Los talibanes anunciaron el pasado martes un plan preliminar para establecer una oficina política en Qatar y pidieron la liberación de los detenidos en la prisión militar de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo, en Cuba.

Karzai y los funcionarios estadunidenses han insistido en que cualquier proceso de paz debe ser dirigido por los afganos, y en el pasado Karzai expresó su malestar al sentirse excluido de los esfuerzos extranjeros para establecer algún tipo de negociación.

Pero este día se pronunció en favor de la decisión. Afganistán está de acuerdo con las negociaciones entre Estados Unidos y los talibanes, que darán lugar a la creación de una oficina en Qatar, afirmó la oficina del mandatario afgano en un comunicado.

Las conversaciones podrían salvar a Afganistán del conflicto, la conspiración y el asesinato de gente inocente, sostuvo Karzai.

El anuncio talibán se da tras una serie de esfuerzos fallidos para el diálogo entre los afganos y sus aliados occidentales, algunos de ellos con interlocutores que resultaron ser un fraude.

Esas conversaciones culminaron con la muerte en septiembre de 2011 del máximo enviado de paz de Karzai, el ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani, a manos de un hombre que había sido tomado como un representante oficial de los talibanes.

Empero, la portavoz del Departamento de Estado estadunidense, Victoria Nuland, aseguró este miércoles que su gobierno no ha tomado decisión alguna respecto a liberar prisioneros de la base de Guantánamo. En cambio, dijo la vocera, Washington está preparado para apoyar una oficina de los talibanes en el extranjero y así impulsar un proceso de reconciliación en Afganistán que cumpla con los estándares internacionales.

Mientras, en la provincia afgana de Balkh, obreros que cavaban para construir un estacionamiento descubrieron una fosa común con al menos 10 cráneos. La oquedad está cerca del lugar donde los talibanes mataron en la década de 1990 cientos de combatientes de la resistencia encabezados por Mujaidin Ahmad Massoud.