Buenos Aires, 4 de enero. Con un cerrado aplauso y cánticos, cientos de simpatizantes apostados a las puertas y alrededores del Hospital Austral de Pilar, a unos 60 kilómetros de esta capital, celebraron este miércoles el primer parte médico donde se informó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue operada con éxito, sin inconvenientes ni complicaciones, de un cáncer de la glándula tiroides, y que deberá permanecer 72 horas internada.

El informe fue leído alrededor de las 14 horas (local), por el vocero oficial Alfredo Scoccimarro, de acuerdo con el informe del equipo médico encabezado por el cirujano y oncólogo Pedro Saco. También se mencionó la rápida recuperación de la mandataria, a quien se practicó la extirpación total de la tiroides y a tres horas y media de haber salido de la operación ya había recuperado el conocimiento.

En los alrededores del hospital, quienes permanecían en vigilia desde la noche del pasado 2 de enero expresaron su alegría con consignas como fuerza Cristina y presidenta coraje, y agitaban las coloridas banderas de los movimientos sociales presentes. También había legisladores del Frente para la Victoria y otros dirigentes.

El intempestivo fresco de anoche y el calor sofocante de hoy no hicieron mella en los militantes que permanecen en el lugar para respaldar a la mandataria y pretenden seguir ahí hasta que salga del hospital.

En las primeras horas de la mañana la presidenta, con sus hijos Máximo y Florencia, se trasladó en helicóptero desde la residencia presidencial de Olivos al hospital Austral, uno de los más grandes del país.

Fernández estuvo hasta el último momento ayer en juntas con el vicepresidente Amado Boudou y otros funcionarios para ajustar los detalles necesarios y dejar todo bajo control.

Desde esta mañana Boudou está a cargo del Ejecutivo para remplazarla hasta el próximo 24 de enero, lo que marca un antes y un después en la vida institucional, ya que hasta el 10 de diciembre pasado fue vicepresidente Julio Cleto Cobos, quien en julio de 2008 se pasó abruptamente a la oposición más dura y nunca renunció, a pesar de que llegó a ese cargo por el voto a favor del gobernante Frente para la Victoria.

Se difundieron mensajes de apoyo enviados a Fernández por sus colegas presidentes de la región, quienes también la felicitaron por el resultado de la operación. Las páginas de Internet se llenaron de miles de mensajes enviados por funcionarios y simpatizantes en las redes sociales.

También hubo mensajes de artistas, escritores, dirigentes políticos, incluso de la oposición, y de importantes futbolistas, como Leonel Messi.

Fernández se mantuvo siempre informada de los acontecimientos del país, como la aparición, sano y salvo, del alcalde de la localidad de Catriel, en la provincia de Río Negro, Carlos Johnston, quien salió de su casa el pasado 1º de enero. Su ausencia fue atribuida a una descompensación emocional y ahora funcionarios y legisladores estudian su situación política.

Horas antes de la desaparición de Johnston, el gobernador de la provincia, Carlos Soria, murió de un disparo en la cara efectuado por su esposa Susana Ferydoz en una discusión, hecho que continúa bajo investigación.