El Cairo, 1º de enero. Una comisión asesora de la Liga Árabe pidió hoy la retirada inmediata de la misión de los observadores desplegados en Siria, al estimar insuficiente su labor toda vez que no ha tenido efecto alguno sobre el gobierno que, señaló, sigue permitiendo la violencia.

El Parlamento Árabe, comisión constituida por los 22 estados miembros (ahora reducida por la suspensión de Siria), deploró que la violencia siga cobrando demasiadas víctimas, aunque volvió a aludir sólo a los opositores fallecidos. Que esto ocurra en presencia de los observadores árabes ha despertado la ira del pueblo árabe y niega el propósito de enviar una misión para que investigue y esclarezca los hechos, afirmó el presidente de la organización, Alí Salem Dekbas.

Antes esto, Dekbas solicitó al secretario general de la Liga Árabe, Nabil Arabi, convocar una reunión urgente del consejo de cancilleres a fin de adoptar una resolución para un rápido repliegue de los observadores.

Los opositores sirios salieron hoy a las calles de varias ciudades del país para manifestar su esperanza en que 2012 sea su año de la libertad, y reclamar el retiro del poder del presidente Bashar Assad. En Hama, tres personas murieron, incluido un niño de siete años, por disparos de las fuerzas de seguridad, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres.

En la región de Homs, otros cuatro civiles perecieron, mientras en la provincia de Damasco, unos 20 manifestantes que izaron la bandera siria de independencia fueron heridos por disparos de las tropas.

El sábado, el principal grupo de oposición en el exilio, el Consejo Nacional Sirio (CNS), firmó un acuerdo con la Comisión Nacional de Coordinación, grupo cuya mayoría está dentro del país, para sentar las bases de lo que denominaron el periodo de transición ante la eventual caída del régimen de Assad.

El acuerdo considera un periodo de transición de un año, que podría renovarse una sola vez de ser necesario. Durante ese lapso, el país adoptaría una nueva constitución que asegure un sistema parlamentario para un Estado democrático y pluralista y que garantice el cambio de poder mediante elecciones para un parlamento y un presidente de la república.