El senador Carlos Sotelo (PRD) hizo llegar una carta al dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, en la que le hace notar que son injustas las críticas y los señalamientos que ha venido formulando contra el precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

No se puede equiparar al tabasqueño con Peña Nieto o los precandidatos del PAN, le recalca, y le señala que en el PRD hay pillos de siete suelas, pero también gente con convicciones, uno de ellos López Obrador, uno de los políticos más respetados y queridos por el pueblo.

Le pide valorar la labor de López Obrador cuando estuvo al frente del Gobierno del Distrito Federal y no pasar por alto que constituye la única opción de cambio en favor de la mayoría de los mexicanos.

¿Sabes de la inquebrantable honestidad de Andrés Manuel y su obsesión para bajar los obscenos privilegios de la clase política en su conjunto?, le pregunta el perredista.

En el escrito, Sotelo da la razón a Sicilia por cuestionar la expresión república amorosa, pero le señala que no se deben introducir conceptos ajenos al terreno político, ya que lleva a la confusión de la vida pública con la privada.

Le hace notar que sus conceptos religiosos son absolutamente respetables, pero no comparto contigo, ni con el católico Felipe Calderón, la invasión de esferas netamente republicanas, laicas.

Paradójicamente –agrega–, tanto Calderón como su esposa, Margarita Zavala, son los principales promotores de la visita del Papa, y lo hacen para contrarrestar la influencia del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y la simpatía creciente por López Obrador.

Un Papa que vendrá a impulsar al candidato del PAN o del PRI, hoy unidos en su vehemente deseo de servir de monaguillos del poder eclesial, en un ataque frontal al Estado laico, con el señor Peña Nieto de sacristán mayor.

Y una Iglesia que ha mantenido un silencio escandaloso sobre las víctimas de la guerra impuesta por la DEA al pueblo de México.

Sotelo reconoce la congruencia y honestidad de Sicilia, la importancia de su movimiento y lo exhorta a emitir un juicio equilibrado y justo sobre un político que, en el desierto, en el páramo de la vida pública de nuestro país, es un referente, una esperanza para los pobres de México.