Chilpancingo, Gro., 30 de diciembre. Sin la presencia del rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Asencio Villegas Arrizón, se recordó el 51 aniversario de la masacre de 19 ciudadanos en esta capital, que marcó el nacimiento de esa casa de estudios.

En el acto efectuado en la alameda Granados Maldonado, la mayoría de los oradores, incluido el presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Lores, se pronunciaron contra el cierre de la Normal Rural de Ayotzinapa.

En el acto, el luchador social Pablo Sandoval, así como el dirigente de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Arturo Miranda Ramírez respaldaron la lucha de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Ahí, el dirigente del movimiento del 60, Jesús Araujo Hernández, manifestó que esa lucha emprendida por los jóvenes fue para pedir la autonomía de la universidad, con un criterio libre, sin compromiso más que el de apoyar a la sociedad y jóvenes que no podían asistir a la escuela por falta de recursos económicos.

Destacó que en ese entonces se enfrentaron a la policía judicial y motorizada para defender la autonomía de la UAG, así como a los caídos el 30 de diciembre de hace 51 años.

Por su parte, el alcalde Astudillo Flores, se pronunció contra el cierre de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Desaparecerla, es no entender o dejar en el olvido muestras raíces de pobreza, dijo.

En tanto, Arturo Miranda, compañero de Lucio Cabañas en la Normal de Ayotzinapa, y actual dirigente de la ACNR señaló que el gran delito que han cometido los estudiantes de Ayotzinapa es estar del lado de las causas justas del pueblo. Creo que es importante resaltar que la escuela normal de Ayotzinapa también fue uno de los pilares de la lucha de 1960 para que hoy los universitarios tengamos una universidad autónoma”.

Al final del acto, al que asistieron unas 200 personas el también catedrático de la UAG, lamentó la inasistencia del rector Asencio Villegas sin duda no quiso comprometerse, y prefirió la huida fácil antes que enfrentar la historia, su inasistencia es una falta de respeto a la memoria de los caídos en 1960, prefirió quedar bien con el gobernador, en lugar de asumir una actitud digna ante los universitarios y pueblo de Guerrero, concluyó.