Cada día un promedio de 80 vendedores ambulantes son presentados ante el juez cívico por expender sus mercancías en calles del perímetro A del Centro Histórico de la ciudad, señaló el subsecretario de Programas Delegacionales y Reordenamiento de la Vía Pública del Gobierno del Distrito Federal, Héctor Antuñano González.

Sin embargo, el funcionario reconoció que en el momento en que se logra liberar una calle de comerciantes, otra es ocupada, lo que atribuyó a que el operativo para evitar el ambulantaje en la zona sólo se cuenta con 25 camionetas y 300 elementos de la policía auxiliar.

En conferencia de prensa, Antuñano González aseguró que no se han expedido permisos a vendedores ambulantes en esa zona del Centro Histórico y que el aumento de éstos en las calles del primer cuadro se debe a la temporada decembrina, además de que muchos de ellos provienen de otras entidades, como Puebla, estado de México, Morelos y Tlaxcala, que vienen a la ciudad de México a vender artesanías, entre otros productos.

“El operativo sigue, la cuestión es que a lo mejor el número de la fuerza no es suficiente para tener todo limpio al mismo tiempo; se despeja una calle como Corregidora o Correo Mayor, pero se llena Eje Central y es una lucha constante”, dijo.

Afirmó que el acuerdo de reordenamiento del comercio informal en el perímetro A del Centro Histórico continúa vigente, por lo que las plazas comerciales instaladas para esos vendedores están funcionado.

Sin embargo, en el perímetro donde se supone que no debe haber ambulantaje se pueden ver a decenas de personas expendiendo toda clase de productos y que además, cuando se retiran, dejan en la vía pública la basura que generan.

Ante esta situación, Antuñano señaló que para el próximo año se reforzará el operativo para inhibir la venta en la vía pública y se tomarán acciones como la contratación de más policías, según lo permita el presupuesto.

Al indicar que desconoce el número de comerciantes que actualmente operan en el Centro Histórico, el subsecretario de Programas Delegacionales dijo que no es posible que la policía preventiva participe contra estas personas, porque se descuida la seguridad pública, motivo por el cual se decidió contratar a personal de la policía auxiliar.

Si ponemos a todos los policías a hacer revisiones de ambulantes seguramente habría calles más limpias, pero entonces los índices delictivos, como el robo a transeúnte, se tendrían que descuidar, manifestó.

Explicó que cada remisión ante el juez cívico de comerciantes informales tarda entre 30 y 40 minutos e involucra entre dos y cuatro uniformados. Los detenidos, añadió, por lo regular pagan la multa correspondiente o cumplen las horas de arresto.