ué ocurre con los libros escritos por quienes buscan gobernar al país el próximo sexenio? ¿Son leídos por el electorado? ¿Reciben comentarios los firmados por Josefina Vásquez Mota, Roberto Cordero, Santiago Creel o Enrique Peña, para explicar a los votantes su pensamiento sobre lo que sería el gobierno en caso de ser elegidos? Si nos atenemos a lo que reportan las secciones culturales sobre los libros más vendidos en el año que mañana concluye, ninguna de esas obras figura entre los favorecidos por los lectores. Tampoco se ocuparon de ellos los analistas económicos y sociales de los diarios más importantes del país. El que más comentarios suscitó es en el que diversos especialistas explican el programa de gobierno de López Obrador en caso de ser electo. En muchos casos, no para rebatirlo con ideas, sino con descalificaciones.

En cambio quien sí cosecha lectores en un personaje polémico que ocupa desde hace varios años la atención de miles de personas de origen español en Estados Unidos y el Caribe: Alberto Cutié, de 42 años, el sacerdote más popular en la comunidad hispana de Florida gracias a la radio y la televisión, medios en los cuales participa para dar consejos sobre la mejor manera de ser felices en este mundo de infelicidad.

Cutié se hizo todavía más famoso cuando hace dos años y medio fue descubierto por unos fotógrafos abrazado amorosamente a una mujer en una playa de Miami. El sacerdote admitió su relación con quien, dijo, le robó el corazón: Ruhama Canellis, divorciada de origen guatemalteco y madre de una menor. Renunció de inmediato al catolicismo y se casó con Ruhama, con quien ya tiene una hija y está en espera de otra. Y para no perder la costumbre de atender a quienes necesitan orientación espiritual se afilió a la Iglesia Episcopal desde la cual sigue cumpliendo su misión pastoral.

Además, escribió un libro Dilemma: A Priest’s Struggle with Faith and Love (Dilema: la lucha de un sacerdote con la fe y el amor), en el cual critica a la Iglesia católica por misógina y desconectada con lo que ocurre en la sociedad. El libro tuvo tanto éxito y tal cantidad de comentarios en favor y en contra, que el lunes próximo sale la segunda edición, con nuevas explicaciones sobre su retiro del catolicismo y los comentarios favorables de sus antiguos colegas de oficio y partidarios de acabar con el celibato.

Muchos pensaron en el fin de Cutié como comunicador al dejarse llevar por el demonio de la carne. Pero tan goza de aprecio, que la ultraconservadora cadena de televisión Fox le armó su programa, Father Albert. Si no resultan triunfadores, ¿terminarán Josefina, Roberto, Santiago o Enrique como analistas políticos en los medios? La sabiduría que emana de sus libros no merece desperdiciarla el pueblo mexicano.