Pena de ocho años de prisión domiciliaria al ex brigadier Hipólito Mariani en tribunal de Buenos Aires
Viernes 30 de diciembre de 2011, p. 24
Buenos Aires, 29 de diciembre. El último dictador de las juntas militares que gobernaron el país (1976-1983), Reynaldo Bignone, sumó hoy una tercera condena a dos anteriores, en este caso de 15 años de prisión, por delitos de lesa humanidad en el hospital Posadas, donde funcionó un centro clandestino de detención.
Los familiares de las víctimas y sobrevivientes expresaron su decepción por el fallo del tribunal oral federal 2 de Buenos Aires, que también condenó a ocho años de prisión domiciliaria al ex brigadier de la fuerza aérea Hipólito Rafael Mariani, cuya detención se ordenó en el acto, y a 13 años a quien custodiaba el hospital, Luis Muña.
La decepción y enojo también alcanzaron a empleados y profesionales del hospital, que han luchado por años contra la impunidad que reinaba en los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención El Chalet, del mismo hospital.
Los hechos juzgados sucedieron el 28 de marzo de 1976, a sólo cuatro días del golpe militar, durante un operativo de Bignone contra el policlínico Alejandro Posadas, donde había decenas de personas internadas, con helicópteros, tanques y armas de guerra.
Allí detuvieron a médicos, enfermeras y trabajadores, entre ellos al director, Julio César Rodríguez Otero, quien habitaba una casa que luego fue convertida en el centro clandestino de detención El Chalet.
Mariani, ex jefe de la brigada aérea El Palomar, ya había sido condenado como jefe del centro clandestino La Mansión Seré, donde desaparecieron y torturaron a decenas de detenidos, aunque un pequeño grupo logró escapar tras una fuga que obligó a cerrar el lugar.
Bignone, de 83 años, tiene ya dos condenas: el 20 de abril de 2010 fue sentenciado a 25 años de prisión, y el 14 de abril de este año a cadena perpetua por crímenes en Campo de Mayo cuando era comandante de Institutos Militares.
Bajo su comando fueron apropiados niños nacidos en cautiverio cuyas madres están desaparecidas. Ahora seguirá cumpliendo condenas en su domicilio por la edad.
En tanto, en Santa Rosa, el ex coronel Luis Enrique Baraldini, extraditado de Bolivia, donde permanecía prófugo desde 2003, se negó a declarar ante el juez que deberá juzgarlo por crímenes de lesa humanidad cometidos en esa provincia durante la pasada dictadura.