De aprobarse, la Ley General de Cambio Climático provocará un cierre masivo de empresas, ya que ni siquiera las grandes industrias del país podrían cumplir con los lineamientos que establece el proyecto que actualmente analiza la Cámara de Diputados, advirtió el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Sergio Cervantes Rodiles.

En entrevista el dirigente empresarial dijo que el proyecto aprobado por el Senado el 6 de diciembre pasado, establece multas y hasta el cierre de empresas que no cumplan con las metas de emisiones de CO2 a la atmósfera.

Los parámetros que están poniendo los legisladores no los cumpliría casi ninguna empresa, ni grande ni chica, indicó el dirigente, quien pidió que haya asesoramiento para los empresarios, principalmente para los de menor tamaño, a efecto de que puedan incorporar las medidas pertinentes.

Que nos expliquen qué es lo que se necesita para adoptar las nuevas tecnologías para que dejemos de contaminar o al menos podamos disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Señaló que entre los giros que se verán afectados están las tintorerías, los talleres mecánicos, las industrias siderúrgicas, el sector metal-mecánico, el sector del vidrio, cerámica y la industria química, entre muchos otros.

Dijo que en el sector empresarial hay preocupación debido a que las sanciones establecidas en la ley podrían derivar en el cierre de plazas laborales.

Los senadores “van a pedir algo así como un derecho de piso. Te van a cobrar por las emisiones que hagas a la atmósfera, lo que va a restar competitividad a las empresas.

Estamos conscientes de que hay que trabajar en eso, pero se tiene que hacer dando tiempo a los industriales para adecuar sus procesos y que las empresas no se vean afectadas, porque hay que proteger el empleo, puntualizó.

El presidente de la comisión de energéticos del organismo, Gilberto Ortiz, recordó que que las multas irían de mil a 30 mil salarios mínimos, lo que provocaría el cierre de muchas empresas, principalmente medianas y pequeñas.

Es una posición muy represiva. Se establecen una serie de multas y castigos que incluyen el cierre de actividades, lo que necesariamente afectaría todas las proyecciones de cada empresa.

En entrevista, el especialista señaló que un número indeterminado empresas no van a ser capaces seguir operando si llegan a recibir multas tan elevadas.

Ortiz consideró que a nivel gubernamental no ha habido avances sustanciales que permitan a las empresas reducir emisiones, por ejemplo a través de la elaboración de combustibles (diesel y gasolinas) bajos en azufre.

Además, destacó que países con los que México tiene mucha interacción comercial, como Estados Unidos y China, no sólo no están cumpliendo con los mismos parámetros, sino que privilegian el crecimiento industrial antes que el cumplimiento de los lineamientos.

Hemos tenido problemas de comunicación (con las autoridades) porque a pesar presentarles documentos internacionales no hemos sido capaces de transmitirles esta inquietud, expresó.